Barbarie

Como no lo encontré en el cyberespacio, me tomé el trabajo de transcribir completa una solicitada que el Sindicato de Luz y Fuerza publicó el 25 de Abril de 1971 en el diario La Opinión en respuesta a declaraciones que oportunamente había hecho J. L. Borges.

Son tan vergonzantes y reveladoras de la verdadera esencia bárbara e ignorante del peronismo, una radiografía tan evidente de todas sus taras, que si no se consigue hoy ‘googleándo’ es porque de algún modo, ante al inmenso prestigio internacional de JLB, prefieren ocultar lo que íntimamente piensan de él, reconociendo sólo a regañadientes su calidad literaria. Así que gracias a EOC, ingresemos este testimonio a la web.

Gus VF

(Viene de acá)



Solicitada

RÉPLICA AL ODIO

En nombre y representación de Trabajadores Argentinos integrantes de este Pueblo maravilloso de acendrada formación nacional, orgullosos de ser lo que somos, como somos y tal como deseamos que fueran nuestras futuras generaciones, esta Organización Sindical no quiere ni puede eludir la necesaria réplica a un agravio que a todos por igual, ARGENTINOS, nos ha inferido el liberal y aristocratizante escritor Anglo-Argentino Jorge Luis Borges cuando en nombre de su rechazo a Juan Domingo Perón, sus ideas y realizaciones y el Peronismo en su conjunto, da a publicidad una nota penosa publicada en algunos diarios el 26 del corriente.

A este intelectual despectivo y soberbio le respondemos:

-Ud. ha dicho en esa nota: “El argentino suele carecer de conciencia moral… la deshonestidad según se sabe, goza de la veneración general y se llama viveza criolla.”

-Ud. ha dicho: “El Dictador traía –los 17 de Octubre- a la Plaza de Mayo a camiones abarrotados de asalariados y adictos, por lo común de tierra adentro… El 17 de Octubre los almaceneros recibían órdenes de cerrar para que los devotos no se distrajeran en ellos y arribaran sin tentaciones a la Plaza de Mayo.”

-Ud. ha dicho: “Solían vociferar asimismo ‘la vida por Perón’, decisión retórica que olvidaron…”

-Ud. ha dicho: “Otro soborno fue el aguinaldo, curiosa medida económica –imitada nunca sabré por qué por los Gobiernos ulteriores- según la cual se trabaja doce meses y se pagan trece. Esta ridícula y onerosa medida ha sido decorada con el título de conquista social.”

-Ud. ha dicho: “Ningún encono personal me dicta la apresurada redacción de esta nota; hará tres o cuatro generaciones que dejé de ser hacendado, cuando Rosas, primo de mis abuelos, les confiscó las tierras que aún guardan el nombre de mi sangre…”

-Nosotros le decimos: Los Argentinos poseemos una conciencia moral y una dignidad personal tan desarrollada, que a su torpe agravio sólo le respondemos con nuestro desprecio.

-Nosotros le decimos: Los Argentinos que concurrían a la Plaza de Mayo los 17 de Octubre, de esta ciudad o de tierra adentro, no son, como Ud. pretende demostrar multitudes de ebrios.
Además, aunque le siga doliendo en su odio a lo popular, seguiremos celebrando los 17 de Octubre como gesto de emancipación, de justicia y dignidad. Estuvimos y estaremos presentes. Nosotros no vamos a los almacenes de San Telmo, a pergeñar páginas dictadas por el odio y el resentimiento.
-Nosotros le decimos: Un agravio que no se merecen y que no se estila entre gente de bien, es el que Ud. infiere a quienes defendiendo sus ideales cayeron para siempre en junio de 1956, o a Felipe Vallese, o a tantos otros que con su vidas quisieron allanar los caminos hacia un encuentro que Ud. se empeña en obstaculizar.

-Nosotros le decimos: El aguinaldo no es ni más ni menos que una parte de lo que por derecho inalienable le corresponde a los trabajadores. Si a Ud. le parece una medida ridícula y onerosa, ello lo pinta tal cual es en su mezquino egoísmo, frente a quienes nada tienen y todo se lo merecen.

-Nosotros le decimos: A Ud. se le nota el encono personal en cada línea que escribe, su odio increíble a todo lo popular y sobre todo el sentimiento aristocrático al que hace alusión cuando se refiere a sus antepasados.
Nosotros, los trabajadores, recordamos a nuestros antepasados para honrarlos y quererlos, no con el resentimiento de no poder vivir a costa de ellos.

Tal vez estas modestas verdades nuestras, carecen del brillo y la precisión académica de que es capaz un intelectual, pero no nos impresionan los títulos académicos de los doctores, almirantes y profesores que agravian al Pueblo; tampoco les preguntamos por sus faltas particulares ni por los dineros mal o bien habidos, que constituyen el timbre de la desigualdad económica que exhiben; los acusamos históricamente como sector y clase que defraudó a su Pueblo y durante décadas enteras frustró el destino del País.

Le decimos una vez más a Ud., que asume la representación de una clase que de una u otra manera detentó el Poder político, militar, económico, social y cultural; que olvidaron al Pueblo de la Patria; que lo menospreciaron; que gobernaron contra los intereses argentinos y populares; que enfrentaron a Perón no por sus errores, que los tuvo como cualquier otro conductor en orden a sus realizaciones, sino por sus aciertos y por la clara concepción que enarboló en nuestra Patria y con la que, para terminar ratificamos nuestra emocionada adhesión: los ideales de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política.

Dios quiera que los Argentinos nos encontremos en torno a estos ideales, en la verdadera concreción de una profunda revolución nacional, que superando a las minorías que viven atizando odios y rencores, elimine de raíz toda proscripción ignominiosa y favorezcan la presencia en nuestro País de argentinos tan ilustres como JUAN DOMINGO PERÓN.

FEDERACIÓN ARGENTINA DE TRABAJADORES DE LUZ Y FUERZA y SINDICATO DE LUZ Y FUERZA Capital Federal.

25 de Abril de 1971