Aug 28, 2012

Esta mañana escuchaba a Charest en una publicidad electoral en la radio

Explicaba que, a pesar de las promesas electorales, nada es gratis en la vida, que a la salud, a la educación y a todo lo demás lo pagamos todos con nuestros impuestos.

Casi me dio un vahído. Y tuve la certeza de que no gana. Esas cosas no se dicen en público.

4 comments:

  1. Pero por supesto que nada es gratis!!!
    Pero ese argumento no sirve porque para mucha gente existe esa fuente de maná infinita que son los rrrricos.

    Ellos tienen mucho y hay que cobrarles impuestos altos para financiar conquistas sociales.

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  2. Creo que, a falta de posibilidades de ganar o tener una buena posición legislativa -imagino que, en la mayoría de los países, las elecciones ejecutivas están pegadas con las legislativas en la instancia de aquellas- es una buena estrategia ir diciendo como son las cosas.
    En el momento del colapso se puede tener una buena y conseguir los votos. Eso ha pasado siempre.
    De todas formas se va a seguir perdiendo.
    Los candidatos que no son de izquierda y "se acercan", pretenden "seducir" a la izquierda, moderando su discurso o haciendo concesiones, renunciando a sus principios, pierden por dos lados: la izquierda los aborrece -así les de lo que piden- y los aborrecerá siempre; la derecha o lo que sea, los abandona.
    Yo -contrariamente a mucha gente por acá- sostengo que no vale mentir en las propuestas electorales. Un candidato que promete un plan y realiza otro debería de ser demandado como un estafador común y corriente. Ya que es una estafa lo que está haciendo. Y en una república democrática, después de la Constitución y la Leyes de la Nación -sean estas las que sean- el programa de los candidatos es un contrato a respetar.
    Los políticos que abandonan el cargo deberían de ser juzgados por el cumplimiento o no, de sus programas electorales. Incluso los social-demócratas. Nos asombraríamos de ver que estos últimos no cumplen con sus programas de Estado de Bienestar en una gran medida. Sin embargo nadie se los reclama.

    Así que me parece fantástico que alguien diga la dura realidad, tal como es. Es lo único que se va a llevar, además de los pocos votos de los que piensen como el y crean en enfrentar las cosas de modo realista.

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    1. DF, los políticos son clientelistas en todos lados, pero acá ni por lejos llegan a los extremos que se ven en Argentina.

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    2. En Canadá no llegarán, pero en España sobrepasan. Hace 30 años que tienen la joda loca del populismo. Me entero de cada cosa que Argentina parece un convento de carmelitas. Y no quiero pensar en Italia y Grecia...

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