Se me cae uno de los últimos ídolos que quedan de interpretación de la Constitución y que apoyamos fervientemente cuando fue nominado para integrar la Corte Suprema.
Este no es el Zaffaroni que nosotros conocimos. El que nosotros conocimos es el que militó dentro de las filas del Chacho Álvarez, que trabajó en el Frente Grande y que dio muchísimo para comprender el fenómeno jurídico. Pero eso no es lo que pasa hoy. Nos llama la atención y nos da pena.
Tengo que confesar que lei la nota, vi a Sasha con su libro de existencialismo y es lo unico que me importó! jajaaj
ReplyDeleteUn amor Ms. Grey.
DeleteSe debe haber morfado el libro.
Entero y muchas veces JL
DeleteAlecleamas
¡Miren lo que se perdió Kauffmann! :)
DeleteEl gestito de vírgenes abusadas de los que se avivaron que Zaffaroni es un progre tan cínico, hipócrita y dañino como cualquier otro.
ReplyDelete¿Sabés qué, Binner? Andá a cagar.
jeje no se puede ser tan estúpido Binner, por lo menos quedate callado. En un tiempo mucho del 54% estará diciendo lo mismo del gobierno que votó, que no sabían, que fueron engañados, basura, todo basura.
ReplyDeleteDepre: ese "54%" está puteando en colores right now!!!
ReplyDeleteEste será el presidente que nos terminaremos mereciendo. Que tendrá un ministro de economía que dirá que es hora de reconstruir el aparato productivo, que 12 años de políticas populistas terminaron de hundir a los que menos tienen.
ReplyDeleteDespués de una primera elección para renovar las cámaras, una estrella en ascenso neoperonista creerá necesario elegir un presidente que de una vez por todas construya la argentina que perónsoñó
convocando al esfuerzo de los trabajadores y la solidaridad de los que mas tienen.
Hoy le dije en tuiter:
ReplyDelete@HermesBinner No le creo. Usted votó todas las leyes colectivistas del régimen. Ud. es cómplice del estado Amo.
Se acuerdan cuando los socialistas argentinos eran personas como Juan B. Justo o Palacios? Equivocados o no, eran lumbreras en comparación con la izquierda pedorra y troglodita de los Altamira, Binner, Zamora.
ReplyDeleteEran socialistas internacionalistas, que defendían a rajatabla el valor de la moneda y la apertura de la economía para proteger el poder adquisitivo del salario de los sectores de menores ingresos. Mucho más que ver con los libertarios que los socialistas nacionalistas actuales.
DeletePor algún error de cálculo, a las manos de Juan B. Justo llegó Das Kapital (que tradujo al español) pero no la obra de von Böhm-Bawerk.
ReplyDeletePorque si tomamos sus discursos en el Congreso, el tipo era más liberal que unos cuantos de nosotros juntos.
Hasta estaba a favor de la libertad de comercio, si mal no recuerdo. Pero como ya dije, equivocado y todo, al menos tenían ideas, no la blandura y chiquitaje intelectual de Binner y su runfla. Esa obsesión por quedar bien con todos.
DeleteLos viejos socialistas argentinos tipo JBJ son considerados -aunque suene extraño- socialistas-liberales. Los tipos habían leído toda la economía clásica. No eran ningunos mamertos. Querían terminar con situaciones de abuso. Querían que los obreros se ganaran los suyos.
DeleteEn el 45, en la Universidad y en otros lados, los socialistas eran los que más combatían a Perón, más que los oligarcas. Decían que el obrero tenía que luchar por lo suyo, que no se lo podía "dar" el Estado.
Comparando, puede que seamos unas señoras gordas tomando el te en Recoleta.
Los socialistas eran muy interesantes. El socialismo de JB Justo le debe a Eduard Bernstein. El peronismo los mató. Pero todos los herederos de Justo le daban con un fierro al Pocho y se tuvieron que bancar, también, que como represalia a dos bombas que tiraron en Plaza de Mayo a los gremios, les prendan fuego la Casa del Pueblo. Les cerraron La Vanguardia, los metieron en cana pero siempre se le plantaron.
ReplyDeleteDurante los años más álgidos de la URSS los socialistas hablaban sin tapujos ni corrección política de los "Comunazis" (en tiempos del Pacto Molotov-Von Ribbentrop y después) y del Imperialismo Soviético. Eran otros tiempos, claramente.
Después vino la Revolución Cubana y los diezmó, los partió al medio y las juventudes del partido derivaron en el trotskismo, en la guerrilla y otros. Algunos de la vieja guardia como Américo Ghioldi no se comieron el chiste de Cuba y siguieron en la misma linea.