De todos modos, lo de los argentinos, más que una fijación por el pasado, me suena a una búsqueda permanente de justificativos para el fracaso recurrente:
Para la tanguera pasión por el pasado a la que creemos una virtud siendo exactamente lo contrario, resultan más importantes los muertos que los vivos. Más importante reivindicar una causa pasada que atender los problemas presentes. Más importante definirse en relación a conflictos extintos que resolver positivamente los actuales. ¿Se busca la historia buscando identidad? Extraña manera de encontrarse, buscando entre fantasmas...
Si el humano que pensó como hacer una rueda (y digo la rueda aunque podría decir otras muchas cosas) se hubiera basado en la historia de la humanidad, todavía estaríamos arrastrando los objetos a transportar. Si Newton o Galileo o cualquier otro benefactor de la humanidad hubiese recurrido a los antecedentes con que contaba, la Edad de Piedra estaría a la vuelta de la esquina.
ReplyDeleteY otra cosa es modificar el relato histórico para hacer creer a la gente que no se está repitiéndola (y por lo tanto en camino a un nuevo fracaso)sino que se recorren nuevos y luminosos territorios.
ReplyDeletePablo
La eterna pasión argentina de desenterrar muertos.
ReplyDeleteFantástico.
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