Hasta diciembre de 2001 me parece que el objetivo estaba mucho más claro. Los argentinos tenían que afianzar la democracia (no siempre tomada como sinónimo de república) y sacar de la pobreza a un porcentaje importante de los habitantes del país.
A partir de la llegada al poder de Duhalde y, sobre todo, de Kirchner y su esposa, estos dos temas han quedado absolutamente desvirtuados.
10 años después, la idea parece ser darse con todos los gustos nacionalistas mientras haya plata para seguir viviendo por encima de sus posibilidades.
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