Aug 15, 2012

Tanto Rousseff en Brasil como Mujica en Uruguay

Dilma y Pepe, ahora que está de moda el tratamiento por el primer nombre, estuvieron presos por terroristas.

Y, sin embargo, miren lo que hacen como presidentes. La distancia que los separa de Kirchner y su viuda y de la banda de inescrupulosos que los acompañan es brutal.

¿Tanta mala suerte tiene Argentina?

La explicación de que el peronismo es una banda de saqueadores que no tiene ideología no me cierra. Cualquier ladrón que se precie de tal sabe que es preferible toda la vida quedarse con el 1% de una economía de 1000 que con el 10% de una de 100.

Hasta para chorear te conviene vivir una sociedad próspera.

10 comments:

  1. Es que lo de estar presa por terrorismo le queda para después.

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  2. Los Kirchner son Hans Gruber, no me queda duda, y los argentos? El hermano de Hans Gruber.

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  3. La cárcel les hizo bien entonces.
    En cambio el fiambre y la zorra fueron más astutos y trabajaban junto al proceso, es decir, de carceleros. Zurdos, fascitas y chorros si, boludos no.

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    1. Si Rousseff y Mujica fueron capaces de salir de la nube de pedo, ¿cómo puede ser que el 90% de los políticos argentinos siga con estas ideas perimidas?

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    2. Es el instinto de supervivencia, la casta política tiene que sobrevivir.
      Cientos de miles de bastardos que hacen nada viven a costillas de millones que hacen poco.

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  4. "Dilma" y "Pepe" no tienen que andar actuando una militancia que nunca tuvieron, ni tienen que justificarse porque, sea lo que sea que hayan hecho, lo pagaron en la cárcel. Y cumplieron la sentencia. Y repensaron bastante, por lo visto...

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    1. No, no, hay una incapacidad pareciera genética de los argentinos en general de aprender de los errores.

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  5. Imagino que los terrorista tienen mas "codigos" que los usureros.
    Yo le compraria un auto usado a un terrorista, pero jamas a un K.

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    1. ¿Y el resto de la banda, los pesados de verdad?

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  6. Hay que comprender que socialmente el peronismo es como una religión, una arcaica creencia, es una soberbia, una arrogancia de poder que entronca en viejos mitos… y una comodidad. Por eso la ideología para ellos, en realidad, es secundaria. Son en todo caso excusas discursivas y medios para su único fin, que es llegar al Poder, un Poder absoluto si les es posible, y lo hacen con la íntima y fervorosa convicción de que eso es lo mejor para ellos y sus descamisados. Es la concepción de un mundo en estado pre-capitalista en que las riquezas no hay que generarlas sino sólo repartirlas a través de la coacción y el robo y para eso no necesitan más que achatados y ocasionales justificativos “intelectuales”.

    El marxismo, al menos, supo construir una estructura filosófica más sofisticada -con resultados inevitablemente trágicos- pero en la que la idea de ‘progreso’ no estaba ausente, lo cual hace posible distinguir una diferencia fundamental: el marxismo y todas sus descendencias políticas han sido, esencialmente, un producto y un error de Occidente, en cambio el peronismo, con su crasa y paralizante mitología constitutiva, emparentada con una psicopatía social, es un eterno statu quo anti-Occidente. Esa es la razón por la cual una Rousseff o un Mujica han tenido la elasticidad de evolucionar: no son elementales y psicopáticos emocional e intelectualmente; sucedió que han estado trágicamente equivocados.

    Si el peronismo tuviera una ideología definida, ¿cómo se explica que sus seguidores se hayan abrazado incondicionalmente a ideas que van desde la extrema izquierda a la extrema derecha? Ahí lo tuvimos a Kirchner defendiendo las privatizaciones en los ‘90 y a Menem apoyando a las estatizaciones KK en los ’10. El kirchnerismo está plagado de funcionarios ex-menemistas. No son fruto sino del legado de su viejo y perverso líder, que no vaciló en desquiciar a sus “fieles” con consignas ideológicas totalmente contradictorias entre sí con tal de sumarlas a su “causa”: el Poder por el Poder mismo.

    Por supuesto que el resultado es muy estúpido, y es por eso que los peronistas son tenidos por ladrones de baja calaña en el resto del mundo. Construir un país que genere 1000 (para afanarse el 1%) en vez del cómodo 100 (y afanarse el 10%) no pueden concebirlo con sus esquemas mentales, tan atávicos. No está en su naturaleza el poder lograrlo, les exigiría un esfuerzo que no están dispuestos a hacer ni creen necesario. Son una rara mezcla de los que no pertenecen a Occidente y de los que demencialmente renunciaron a él, a sus valores.

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