La organización económica que se perfila desde 2003 es tan ineficiente que difícilmente se pueda sostener por tiempo prolongado. Pero el factor que compromete seriamente su estabilidad en los próximos 2 ó 3 años es el tremendo aumento del gasto público, el cual ha pasado de 32% del PBI en 2000 a 47% en la actualidad. Un nivel similar a los que se registraban en la década de 1980. Es imposible financiarlo establemente, aun con alta inflación, expropiaciones y otras arbitrariedades.
Cuando el kirchnerismo deje el poder se abrirá un nuevo tiempo. Se tomará conciencia del progreso de Chile, Perú, Brasil y Colombia y quizá surja la necesidad de recuperar el tiempo perdido. Para ese entonces, sugiero seguir 4 preceptos de política económica y aprender una lección.
Te lo anticipé hace varios posts atrás, brother Louis.
ReplyDeleteI repeat, estrategia de tierra arrasada. Todavía no logro visualizar a dónde van a ir a para una vez que se vayan.
coincido al 100% en lo que hace a las propuestas para Argentina. Y sobre cómo podría funcionar un TLC con Estados Unidos, podemos revisar la experiencia de México con el NAFTA. Lejos de arrasar con sus industrias, el acuerdo las potenció y las integró con su vecino del norte: http://www.clarin.com/opinion/Mexico-integra-EEUU-industria_0_775122589.html . Incluso México, con el apoyo del PRI, está cerca de flexibilizar su mercado laboral, si se aprueba este proyecto de ley: http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=614860
ReplyDeleteY también me parece interesante la experiencia de México, porque le veo algunos parecidos con Argentina. Acá los nombro:
*En México, durante 71 años gobernó un solo partido, el PRI. En Argentina, desde que apareció el peronismo, éste ha gobernado por más tiempo que sus rivales.
*En México, los sindicatos son fuertes y ligados al PRI. En Argentina sucede lo mismo con el peronismo.
*México antes del NAFTA era un país cerrado al comercio exterior y dependiente de la monorrenta petrolera y su dinero se utilizaba como “caja” para que el PRI se perpetuase en el poder. En Argentina sucede lo mismo: el proteccionismo goza de muy buena salud y lo recaudado por el “yuyito”, transformado en una monorrenta para la economía argentina, va a parar a otra “kaja”.
*México durante los 71 años de reinado del PRI estaba contaminado por la corrupción. La división de poderes era una ficción. La situación actual dista de ser brillante, pero es mejor que antes de la firma del NAFTA. Argentina hace décadas que está infectada por el mismo virus que México, pero sin el agregado del NAFTA.
*Inflación endémica, empresas estatales ineficientes y gasto público descontrolado eran características de México en los 71 años de reinado del PRI. Ahora goza de estabilidad monetaria y fiscal, aunque faltan abrir monopolios, si bien se privatizaron empresas públicas. Argentina cuenta con un Banco Central “doctorado” en inflaciones, hiperinflaciones y megainflaciones. Ni hablar del gasto público y las empresas públicas.
Andrés
Hmmmmff, todo suena muy lindo, y lo mismo se podría haber dicho en 2002. El problema es que los argentinos rechazamos las soluciones racionales y tendremos que hundirnos mucho, pero mucho más profundo para que se llegue a aceptar alguna vez que el "modelo" híper-populista conduce a nada más que pobreza tanto material como cultural y moral.
ReplyDeleteA esta altura y viendo los modelos que se recrean en el mundo, caso Obama, Hollande, etc... - El aire de época - dudo mucho que haya alguna cota de hundimiento que genere aprendizaje.
ReplyDeleteYa es claro y repetido el mensaje que inició Tenembaum con su libro "Que les pasó ?". No se llega ni siquiera a relacionar el descalabro actual con el inicio del propio régimen. El problema no es el populismo, no es la prebenda, no es la intervención y regulación de todas las esferas de la vida, sino que Cristina traicionó el legado brillante de ÉL.
Cuando lleguen los que lo vuelvan a hacer bien, todo mejorará.
Del aprendizaje, ni noticias. Como decia Einstein, Repetir una misma acción una y otra vez, esperando un resultado diferente, es la acabada definición de la estupidez.
Y en la Argentina llevamos los últimos 70 años enamorados del populismo y la demagogia: 20 años de militares populistas y demagógicos, estatistas y corruptos, 10 años de radicales, estatistas, menos corruptos y muy inéptos, y 40 años con la versión original del monstruo.