Sep 27, 2012

La turba desaforada y los renegados de Occidente.



Cada día me queda más claro que lo que diferencia a Occidente es la individualidad, la libertad irrestricta, absoluta, de expresión (Y el hecho que tenga que adjetivarla muestra lo mal que estamos.) de las personas que lo componen.

No podemos permitir que estos ofendidos nos dicten que decir y que no decir, amenazándonos con sus actos de muerte y violencia.

No se puede ceder ante el chantaje de la amenaza de la fuerza bruta.

Ver la foto de la turba desaforada en el artículo y no entender la diferencia entre civilización y barbarie, no valorar el mundo que ha sido construido en milenios y que nos fue legado, despreciar toda nuestra cultura, cuando hay millones de personas deseándola, que la valoran en lugares bárbaros, viéndola como una salvación real para sus vidas, tirarla por la borda como lo están haciendo la mayoría de los habitantes de Europa y otras zonas civilizadas, gozando de una mera prosperidad material, sin reparar en la cultura que la permite, es un crimen imperdonable.

Deberíamos tener una justicia geográfica. Desterrar a todo aquel que reniegue de Occidente.
Partamos al mundo en pedazos. Y que los bárbaros se queden a ejercer su barbarie entre ellos.

5 comments:

  1. Completamente de acuerdo. Ahora, quién le pone el cascabel al gato, como dirían los gallegos, DF?
    Saludos.

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    1. Nosotros. Cada uno de nosotros, cotidiana y mínimamente. Haciendo ver el asunto. Se trata del hecho de que estamos destruyendo una cultura milenaria, una civilización, el esfuerzo de generaciones que construyeron, de a poco, fallando, cayendo, lo que dio como resultado lo que hoy conocemos como Occidente. El lugar en donde se gestó la sociedad que le permite al individuo ser tal, vivir en paz y libertad.

      Con respecto a los muchachos del turbante: Deberíamos asumir y hacer asumir a los demás esto que es Occidente como nuestra casa. Y hacer notar la amenaza que se cierne sobre ella. No se necesita mucho para que la gente comprenda la necesidad de defender su casa.

      Acá, en Argentina, lejos de todo, no nos damos cuenta de lo que está sucediendo. Basta darse una vuelta por ciertas calles de Francia o Gran Bretaña para entenderlo.
      Es muy grosero lo que está pasando como para no darse cuenta. La gente común se da cuenta y lo sufre. Sólo los políticos hacen como si no pasara nada. Y los políticamente correctos desfiguran las cosas e inician casas de brujas mientras acusan a los perseguidos de iniciar casas de brujas.

      Hoy, en el mundo, hay una amenaza más que latente. Hoy en el mundo hay una guerra. La situación, estructuralmente, no es distinta a la de la década de 193. Incluso es peor: ya no queda el aislacionismo como posibilidad.

      Como hizo notar alguna vez alguien, muy sabiamente: En algunas situaciones, uno está en un bando o en otro, indefectiblemente, no se está en posición neutra. El asunto es tomar partido.

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    2. Estupendo post, DF!!

      No sé cómo, pero habrá que instrumentar esa 'justicia geográfica' como un derecho primordial fundado en la propiedad privada, sin confundir nacionalismo o racismo con la legítima defensa de una realidad cultural superior.

      Porque todo derecho genera a su vez obligaciones y responsabilidades sostenidas en el tiempo, pienso que el más fatal error que puede hacer Occidente es renunciar al colonialismo… lo digo así de directo y clarito, aunque cometa una ‘impudicia’ de incorrección política. Renunciar a seguir civilizando al mundo no asumiéndose a sí misma como lo que es, la más evolucionada cultura que haya concebido y materializado el Hombre, sería un inmenso retroceso para la humanidad. Sería renunciar, a escala mundial, a la meritocracia.

      PD: Digamé DF, ¿así que los políticamente correctos y los perseguidos inician ‘casas’ para las brujas? Con razón lo de la burbuja inmobiliaria… :)

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  2. Don Freeman, pienso que Europa ya está perdida. No hay vuelta atrás, la depredación mental que instaló y ganó Gramsci ha producido una población europea totalmente vulnerable y pusilánime.
    En nombre de lo políticamente correcto, Europa se suicida sin remedio, lentamente y sin pausa.

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    1. También se suicidó en el 30 y hubo que ir a rescatarla.
      Esta vez hay que evitar el suicidio, porque va a ser definitivo y definitorio.

      De primera a última instancia nos estamos salvando a nosotros.

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