Anoche escuchaba las declaraciones de algunos sindicalistas. En Canadá, la cantidad de afiliados a los sindicatos viene cayendo desde hace décadas. La provincia que por lejos tiene el mayor porcentaje es - no sorprende para nada - Québec, con alrededor del 40% de los trabajadores.
El promedio canadiense es de menos del 18% en el sector privado. La mayoría de los afiliados están en el sector público. En algún momento habría que plantearse seriamente el sentido de los sindicatos para empleados públicos.
Para alentar a los compañeros a afiliarse, un sindicalista decía con orgullo ayer en el noticiero que el salario por hora de los trabajadores sindicalizados es en promedio 5 dólares más alto que el de los que no lo están.
Parece mentira, pero este buen señor no entiende que los sindicatos, como el estado/gobierno, no generan riqueza. La única manera que tienen de conseguir mayores salarios para sus afiliados es a costa de menores salarios de los trabajadores que no están afiliados.
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