Tengo la sensación de que eran menos peligrosas las dictaduras a la antigua, las de los golpes de estado derecho viejo, que campeaban en la región hasta la década del 70-80, que las actuales plebiscitadas – el modelo PRI -, protagonizadas por gobiernos que surgen del voto popular y que guardan las apariencias democráticas.
Por lo menos con las primeras la cosa estaba más clara.
El populismo clientelista es realmente un cáncer de la democracia liberal.
Siempre tuve la misma percepción.
ReplyDeleteEs valiente tu comentario, Louis. En los '70 sabías qué podías o no hacer, los enemigos de la libertad y de la razón se recortaban nítidamente. Podías 'cobrarla' sin comerla ni beberla, pero por lo general sabías a qué atenerte y todo era mucho más acotado.
ReplyDeleteHoy la descomposición política y social está tan extendida que no sabés si el wachiturro que se te está acercando por la calle es el que viene a matarte para afanarte las zapatillas, por nombrar una sola de las inseguridades.
Me refiero a que una dictadura que se disfraza de democracia es mucho más difícil de cambiar.
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