Perón fue un Franco frustrado. Nunca llegó -desgraciadamente- al cenit de su accionar, no tuvo meseta, no se estancó, ni -mucho más importante- decayó.
Por otra parte Franco se encastra en un evento trágico mayor. Es el resultado de la Guerra Civil Española, que enfrentó al 70% de la población, republicana y/o de izquierdas, contra el 30% de la misma población, el bando nacional -los porcentajes son aproximados. Podría decirse que la dictadura franquista implicó la sumisión de la mitad derrotada de España. Fue, además, una dictadura extensa que se prolongó más de lo necesario y mantuvo a España en un atraso cultural y en una falta de institucionalidad republicana y de democracia. Reprimiendo importantes libertades personales y condicionando la vida de las personas en aspectos particulares e íntimos.
No obstante Franco no fracasó en lo económico. Más bien, desde el año 1959, el país y la calidad de vida de su gente mejoraron notablemente con la aplicación de políticas económicas liberales. Y ese crecimiento se mantuvo hasta entrada la Transición y la década del 2000.
Si la Transición Española se hubiera hecho cuando le hubiese correspondido por su propio desarrollo y agotamiento político -para mí, avanzados los 60's- de la forma en que se hizo después, Franco hubiese quedado como un estadista.
También hay que decir que es una muletilla y se recargan las tintas con visiones demasiado en exceso revanchistas, provenientes de resentidos del "Bando Popular". Incluso descendientes en tercera generación (Sabina o Ismael Serrano son ejemplos de ello.). Hay toda una discursiva que recarga las tintas contra el franquismo, de manera similar a la que en la Argentina lo hace con el Proceso. Se ataca al Partido Popular, acusándolo de derecha, cuando la parte más extremista, más nacional socialista, del franquismo pegó el salto, en la Transición, al PSOE. Una maniobra de ocultamiento y mala conciencia típica de canallas.
Pero creo que lo más importante, planteada como está la pregunta -que implica un sesgo que deja el 'valor positivo', el 'en sí mismo' del peronismo fuera de consideración-, es que Perón no tuvo tiempo de 'desencantar' a la gente, por abuso de permanencia, como la tuvo Franco. Si Perón hubiese 'permanecido' en el poder hasta decaer o tornarse innecesario, incluso molesto, hubiera pasado a la historia, a una senaduría, o a un papel retirado de la función pública -más no de la política-. Como ocurrió con Alfonsín, Menem o Duhalde. Hubiese quedado como el que hizo algo (Justicia social, lo que sea.) y fue superado por otra persona, por el movimiento, el partido o el devenir que hubiese tomado la historia en ese momento.
Perón quedo 'mancado', incluso con su muerte. Quedó como una 'insistencia' en eso que se denomina -mal- el imaginario colectivo, en la cultura. Se piensa que "si se le hubiese dado tiempo, otra oportunidad" las cosas hubiesen salido distintas, bien. Se tiene la idea de que vino algo de afuera, la Revolución Libertadora, la muerte, y lo arrasó. Que, en sí, lo de Perón estaba bien y que, si fracasó, no fue por su error intrínseco, sino por una exterioridad. Pero acá también ya entran a jugar otras cuestiones, como el imaginario, los discursos, las ilusiones, de la población argentina; las que alimentan el mito de la posibilidad.
La Guerra Civil española costó un millón y medio de muertos en menos de tres años. A esa cifra hay que agregarle unos 100.000 ejecutados luego de 1938 cuando Franco había vencido. También se exilaron cientos de miles de españoles durante muchísimos años y fueron encarcelados otros decenas de miles. Nada de eso pasó en la Argentina de Perón ni después.
No, Louis. En España hubo una guerra civil que tuvo las características de una guerra, no de una revuelta. Eran dos ejercitos peleando un territorio. Destrucción de cosechas. Masacres insensatas. Vejaciones. Civiles siempre en el medio. Un desastre.
Lo de Perón fue una autocracia, un despotismo desde el Estado, una separación en el seno de la sociedad. Pero no hubo guerra. La sociedad, aunque dividida, se mantuvo cohesionada. No se levantaron militarmente argentinos contra argentinos.
Por desastroso que haya sido el peronismo no hay ni punto de comparación. Ni siquiera los 70 (Guerra subversiva más no guerra civil) son comparables.
Perón no tuvo tiempo de convertirse en un Franco, como dice Don Freeman. Pero si lo hubiera tenido, ¿qué tipo de Franco habría sido? Buena pregunta de Historia-ficción. Porque, como también señalaba Freeman, hay un punto de inflexión en el franquismo, en 1959. ¿Qué pasó? Pues pasó esto. ¿Una carambola del destino? No sé, pero bendita carambola fue, en tal caso. Porque precisamente el desarrollo económico acabaría propiciando más tarde el fin de la dictadura. Gracias a que surgió una nueva clase media que en los 70 deseaba democracia y libertad. Y lógicamente, una amplia clase media tiene más posibilidades de lograr ese objetivo que una población compuesta exclusivamente por gente pobre sin medios materiales para organizar el proceso.
Entonces, las preguntas serían: ¿qué tipo de asesores y políticos cercanos, en diversas materias, habría tenido Perón? ¿Les habría dejado actuar con cierta libertad? ¿Habría habido un Alberto Ullastres argentino?
Porque el Segundo Tirano era el facho bueno. Franco era un facho malo.
ReplyDeletePerón fue un Franco frustrado. Nunca llegó -desgraciadamente- al cenit de su accionar, no tuvo meseta, no se estancó, ni -mucho más importante- decayó.
ReplyDeletePor otra parte Franco se encastra en un evento trágico mayor. Es el resultado de la Guerra Civil Española, que enfrentó al 70% de la población, republicana y/o de izquierdas, contra el 30% de la misma población, el bando nacional -los porcentajes son aproximados. Podría decirse que la dictadura franquista implicó la sumisión de la mitad derrotada de España.
Fue, además, una dictadura extensa que se prolongó más de lo necesario y mantuvo a España en un atraso cultural y en una falta de institucionalidad republicana y de democracia. Reprimiendo importantes libertades personales y condicionando la vida de las personas en aspectos particulares e íntimos.
No obstante Franco no fracasó en lo económico. Más bien, desde el año 1959, el país y la calidad de vida de su gente mejoraron notablemente con la aplicación de políticas económicas liberales. Y ese crecimiento se mantuvo hasta entrada la Transición y la década del 2000.
Si la Transición Española se hubiera hecho cuando le hubiese correspondido por su propio desarrollo y agotamiento político -para mí, avanzados los 60's- de la forma en que se hizo después, Franco hubiese quedado como un estadista.
También hay que decir que es una muletilla y se recargan las tintas con visiones demasiado en exceso revanchistas, provenientes de resentidos del "Bando Popular". Incluso descendientes en tercera generación (Sabina o Ismael Serrano son ejemplos de ello.). Hay toda una discursiva que recarga las tintas contra el franquismo, de manera similar a la que en la Argentina lo hace con el Proceso.
Se ataca al Partido Popular, acusándolo de derecha, cuando la parte más extremista, más nacional socialista, del franquismo pegó el salto, en la Transición, al PSOE. Una maniobra de ocultamiento y mala conciencia típica de canallas.
Pero creo que lo más importante, planteada como está la pregunta -que implica un sesgo que deja el 'valor positivo', el 'en sí mismo' del peronismo fuera de consideración-, es que Perón no tuvo tiempo de 'desencantar' a la gente, por abuso de permanencia, como la tuvo Franco.
Si Perón hubiese 'permanecido' en el poder hasta decaer o tornarse innecesario, incluso molesto, hubiera pasado a la historia, a una senaduría, o a un papel retirado de la función pública -más no de la política-. Como ocurrió con Alfonsín, Menem o Duhalde. Hubiese quedado como el que hizo algo (Justicia social, lo que sea.) y fue superado por otra persona, por el movimiento, el partido o el devenir que hubiese tomado la historia en ese momento.
Perón quedo 'mancado', incluso con su muerte. Quedó como una 'insistencia' en eso que se denomina -mal- el imaginario colectivo, en la cultura. Se piensa que "si se le hubiese dado tiempo, otra oportunidad" las cosas hubiesen salido distintas, bien. Se tiene la idea de que vino algo de afuera, la Revolución Libertadora, la muerte, y lo arrasó. Que, en sí, lo de Perón estaba bien y que, si fracasó, no fue por su error intrínseco, sino por una exterioridad. Pero acá también ya entran a jugar otras cuestiones, como el imaginario, los discursos, las ilusiones, de la población argentina; las que alimentan el mito de la posibilidad.
La Guerra Civil española costó un millón y medio de muertos en menos de tres años. A esa cifra hay que agregarle unos 100.000 ejecutados luego de 1938 cuando Franco había vencido. También se exilaron cientos de miles de españoles durante muchísimos años y fueron encarcelados otros decenas de miles. Nada de eso pasó en la Argentina de Perón ni después.
ReplyDeleteNo son comparables por su magnitud, pero ¿el golpe de 1955 y todas las barbaridades hasta esa fecha no cuentan en el caso de Perón?
DeleteNo, Louis. En España hubo una guerra civil que tuvo las características de una guerra, no de una revuelta. Eran dos ejercitos peleando un territorio.
DeleteDestrucción de cosechas. Masacres insensatas. Vejaciones. Civiles siempre en el medio. Un desastre.
Lo de Perón fue una autocracia, un despotismo desde el Estado, una separación en el seno de la sociedad. Pero no hubo guerra. La sociedad, aunque dividida, se mantuvo cohesionada. No se levantaron militarmente argentinos contra argentinos.
Por desastroso que haya sido el peronismo no hay ni punto de comparación. Ni siquiera los 70 (Guerra subversiva más no guerra civil) son comparables.
Louis, Don Freeman te contestó perfectamente. No tenés idea de la magnitud de la tragedia y el horror que fue esa guerra en todos los sentidos.
DeletePerón no tuvo tiempo de convertirse en un Franco, como dice Don Freeman. Pero si lo hubiera tenido, ¿qué tipo de Franco habría sido? Buena pregunta de Historia-ficción. Porque, como también señalaba Freeman, hay un punto de inflexión en el franquismo, en 1959. ¿Qué pasó? Pues pasó esto. ¿Una carambola del destino? No sé, pero bendita carambola fue, en tal caso. Porque precisamente el desarrollo económico acabaría propiciando más tarde el fin de la dictadura. Gracias a que surgió una nueva clase media que en los 70 deseaba democracia y libertad. Y lógicamente, una amplia clase media tiene más posibilidades de lograr ese objetivo que una población compuesta exclusivamente por gente pobre sin medios materiales para organizar el proceso.
ReplyDeleteEntonces, las preguntas serían: ¿qué tipo de asesores y políticos cercanos, en diversas materias, habría tenido Perón? ¿Les habría dejado actuar con cierta libertad? ¿Habría habido un Alberto Ullastres argentino?
Será también que mientras que Franco tuvo una gris Carmen Polo, JDP tuvo a su lado a la campeona de la solidaridad, la amistad y el amor.
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