Sep 8, 2012

Quién te ha visto y quién te ve...


Interesante nota de archivo de Orlando Barone, en La Nación, sobre le re-re-eleccion (via Palo Medrano en chuider), les dejo una parte, después sigan leyendo ustedes si desean:


"La democracia debe empezar a inquietarse ante la infiltración de ese totalitarismo potencial que ella misma, generosa y libérrima, permite. Los peronistas deberían ser los primeros en reaccionar indignados, incluyendo a tantos precandidatos que dudan, como en el juego de la margarita, desconcertados por los ardides del jardinero que los distrae mientras ellos cuentan los pétalos. El peronismo es a la democracia como el rating a la televisión: tiene razón en el número, pero artísticamente se degrada.

Los movileros, que son la task force del periodismo, cada vez que un funcionario coquetea con la idea de la perpetuación del presidente deberían cerrar los micrófonos y dejarlo haciendo señas. En la pantalla un cartel advertiría al telespectador que no se trata de una avería de la señal sino de una avería constitucional del dicente. Aunque la cantilena del péndulo tiene todavía crédulos que la cantan moviendo la cabeza hipnotizados viendo cómo oscila.

Quien juramentó ante la sociedad y ante la patria resignarse a la veda que justificadamente lo aparta, y que ahora se lamenta por tener que respetarla alegando haber sido victimizado, se traiciona a sí mismo y a sus gobernados. Resulta incomprensible -un modesto diagnóstico psicológico lo llamaría impulso autodestructivo- que un presidente que todavía podría esperar el beneficio de la historia, se tiente de detenerla. Nadie teme a que el Presidente sea candidato. Lo peor ya lo padecen quienes lo padecen, y lo mejor ya ha sido repartido a sus destinatarios. El temor, en todo caso, es el riesgo de que una parte del electorado podría resultar empujada a ser cómplice; sea por la inercia de un partido, por su desideologizado populismo o por respetables emociones. Sea por la adhesión que gana un individuo favorecido por la larga catequesis en la sociedad que controla. Para no hablar de las caravanas de los camiones y colectivos que podrían cargarse con simpatizantes que reclamaran un plebiscito popular para habilitar una nueva reelección, y tratar de torcer la ley con la incitada espontaneidad de la masa."

2 comments:

Note: Only a member of this blog may post a comment.