Oct 7, 2012

Anoche vino a cenar un matrimonio de amigos quebecos

El esposo, que trabaja como consultor en una empresa de servicios informáticos, nos contaba muy preocupado que está haciendo horas extra a lo loco.

Yo, con mi mentalidad capitalista salvaje, neoliberal, que disfruta con el sufrimiento del Pueblo, pensé que el problema era que no se las pagaban.

No, para nada. Sí se las pagan, muchas a una vez y media el salario normal. El problema es que la gente acá sabe perfectamente bien que la van a matar con los impuestos y que en el caso de las horas extra básicamente están trabajando para el gobierno. Por eso prefieren toda la vida que, en lugar de pagárselas, se las compensen con días de vacaciones. El problema de este señor es que ya llegó al máximo de días libres.

Ahí tienen, en una anécdota, la explicación de por qué escasea tanto el espíritu emprendedor en Québec. No hace falta financiar comisiones de expertos ni encargar sesudos estudios sobre el tema.

Las personas actúan racionalmente según los incentivos. Nadie se va a calentar en producir si después no puede disfrutar del fruto de su esfuerzo. Así de sencillo.

2 comments:

  1. ¿Cómo? ¿No quieren tomar muchos días de vacaciones? ¡Qué poco latinos!

    ReplyDelete
  2. Qué vidurria, jefe!
    Meta cumpleaños, bailongo, cenita aquí, cenita allá...

    No wonder why Québec is going down the toilet. Nadie labura!
    :P


    Pato Criollo

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.