Más allá de lo que diga la ley sobre embargos internacionales, y más allá de la cuestión circunstancial de la fragata, la cuestión de fondo es que hay un país que no cumple con sus obligaciones financieras. Si son fondos buitres, gorrión o canario da igual. Las obligaciones no se miden por la calidad moral de los acreedores sino por las del deudor.
Todos coincidiremos que el embargo o la ejecución a veces, aunque lícitas, resultan ser muy antipáticas. Ejemplo: cuando los Kirchner en Santa Cruz les embargaban y ejecutaban sus casas a pobres tipos empomados por la famosa 1050. Ahí había una situación de un deudor moralmente sano y económicamente quebrado, frente a un acreedor moralmente hijo de mil puta y económicamente poderoso.
En el caso de la Argentina, país soberano y con la economía más fuerte de los últimos 200 años. País que no fue alcanzado por la crisis mundial culpa del neoliberalismo, país bendecido por un viento de cola fenomenal y afortunadamente gobernado por los mejores dos presidentes de los últimos 200 años, o sea un deudor poderoso y de una moral intachable, ¿no es de esperar que pague?
Y si no, que su majestad cierre el culo y se deje de dar cátedra de economía en cuanto foro internacional asiste.
Pérez
Me sacaste las palabras de la boca - Juan
ReplyDeleteMuy bien Pérez,clap, clap, clap !!! has logrado sintetizar, con puteadas incluídas, el pensamiento que un gran número de cipayos tenemos acerca del affaire "Fragata". MarioD
ReplyDeleteExcelente.
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