El cacerolazo del 13S fue la primera señal. En cuestión de días, el hartazgo adormecido empezó a hacer eclosión.
A Andrea del Boca en Aeroparque (en vuelo que regresaba de Miami) los empleados de Aduanas le permitieron saltearse la cola, lo que hizo que la gente estallara de furia, gritándole que era una privilegiada por su cercanía al gobierno. La tuvieron que sacar con custodia porque la gente le quería agredir.
El sábado pasado Axel Kicilof estaba en un partido de hockey y la gente de las tribunas empezó a silbarlo y tirarle cosas hasta que tuvo que levantarse y salir del lugar. Ni hablar de Moreno, que se sintió ofendido y amenazado, olvidándose que le falta el respeto a todo el mundo y sobre todo a mujeres indefensas, porque si lo apuran se caga todo.
El mismo sábado a la noche, Fito Páez volvía de Uruguay en un vuelo desde Carrasco. Estaba gastando dólares a manos llenas hasta que varios argentinos se acercaron a decirle que les daba una profunda vergüenza. Huyó sin decir nada y tuvo que esconderse en el VIP del aeropuerto, de donde no volvió a asomarse.
La semana pasada, Boudou almorzaba con su novia en el Palacio Duhau y exigió una nueva medida de seguridad: que despejaran la mitad del espacio para él. Vaciaron todas las mesas y corrieron a la gente, porque el tipo no quería gente a menos de 15 metros de su persona. Y en su cara no había prepotencia, sino miedo.
También en un restaurante le gritaron a Abal Medina," Che.... recién volví de Miami.......y se callo la boca.
También escuché que Sandra Russo tuvo que salir a las corridas de un shopping porque la gente la empezó a rodear y a decirle cosas. Ayer a Gonzalito, notero de CQC, se le dio vuelta la tortilla cuando empezó a gastar a los caceroleros en Nueva York: lo rodearon y se tuvo que guardar los chistes para que no lo surtieran.
Cacerolearon en la puerta de Oyarbide, y el tipo -que evidentemente se cagó en las patas- renunció a seguir en la causa contra Moreno. Hace un tiempo, Oyarbide ingresó al restaurante donde almorzaba todos los días y la gente le empezó a gritar "andate corrupto" y a hacer sonar los cubiertos y platos. El tipo se retiró volando y no volvió a pisar ese restaurante: hoy almuerza a diario en otro (La Stampa). Oyarbide aduce violencia moral por el cacerolazo realizado en la puerta de su casa.
Hegeliano
asi enumerados caso por caso , suena muy alentador.
ReplyDeletePero lamentablemente , en el fondo , somos 3 gatos locos .
Aun reventando el obelisco el 8N.
La perrada nac & pop es el 90% de la gente. Y no hablo solo de los fanaticos K, sino de los colectivistas en general.
Hacerse odiar x el regimen resulta alentador com primer paso , pero cambiarle la cabeza al argento de a pie llevara decadas.
Un camino de mil millas empieza con el primer paso...
ReplyDeleteAsí es 'gran' saltamontes.
DeleteEs muy probable que el reclamo sea por kirchnerismo con mejores modales. Pero si sirve para pasar de populismo autoritario a otro menos liberticida, bienvenido sea.
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