Siempre hay que tener cuidado en las propuestas porque uno puede terminar ahorcado con la soga que vende. Me comentan contentos que en Europa se aprobó la tasa Tobin, que originalmente se había ideado solamente para reducir la volatilidad del mercado de cambios (más allá que esté de acuerdo o no) y así reducir la tasa de interés. Si se aplica la tasa Tobin a la compra/venta de acciones y bonos, lo que van a lograr es lo contrario, que aumente la tasa de interés...
"El impuesto a las transacciones financieras fue ideado para amortiguar las fluctuaciones en los tipos de cambios. La idea es muy simple: se aplicaría, en cada cambio de una moneda en otra, un pequeño impuesto -digamos un 0,5% del volumen de la transacción-. Esto disuade a los especuladores ya que muchos inversores invierten su dinero en moneda extranjera a muy corto plazo por lo que tendrían que pagar el impuesto muchas veces. Sin impuestos lo que ocurre cuando el dinero se retira inmediatamente es que los países deben aumentar drásticamente los intereses para que su moneda siga siendo atractiva a los flujos financieros. Pero el alto interés y la constante fluctuación son desastrosos para la economía nacional, como se ha demostrado con las crisis financieras de la década de 1990 en México, el Sudeste asiático y Rusia. Con mi propuesta de impuesto a las transacciones financieras los países recuperarían cierto margen de maniobra para defender la economía nacional y sería por tanto una medida que limitaría el poder excesivo de los mercados financieros."
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