Siempre me queda la sensación que con la única víctima del delito con la que entra en empatía la izquierda es la mujer violada. Ojalá defendieran el resto de los derechos individuales (como por ejemplo decidir el destino del producto del trabajo propio) de la misma manera que defienden "mi cuerpo es mío". Salvo cuando se trata de la prostitución, ahí ya no aplica "mi cuerpo es mío".
Yo siempre dije que para distinguir entre una "feminista" y una "feminazi" hay que ver cómo trata el tema de la prostitución. Éstas últimas les niegan a sus propias compañeras de género el derecho a decidir sobre ganar dinero a cambio de sexo, y tienen como objetivo de máxima introducir legislación que penalice al cliente (violando el artículo 19 de la CN) similar a la que existe en los "paraísos socialistas" escandinavos. Noruega ha llegado al extremo de prohibir a sus ciudadanos pagar por sexo incluso cuando viajan al exterior. Una locura total.
ReplyDeletePara los colectivistas, el criterio para determinar si tu cuerpo es tuyo son ellos.
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