La pelea con el grupo Clarín no hace al fondo del problema. Sugiero que la lean (yo ya lo hice y comenté hace mucho tiempo, cuando a nadie le interesaba la cuestión).
La medida cautelar a favor de Clarín está relacionada con la obligación de desinvertir, pero no es lo único ni lo principal. El gobierno (nacional, las provincias, universidades y ONG's financiadas, "comunidades originarias", "emisoras comunitarias") cuenta con una formidable herramienta de adoctrinamiento y persecución a los medios privados.
Sus fuentes inspiradoras y quienes la apoyaron y apoyan, según las notas que acompañan al proyecto convertido en ley, son agrupamientos y organizaciones con pensamientos tan respetuosos de la pluralidad como la Federación Juvenil Comunista; el Movimiento Nacional Comandante Andresito, FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias), “Coalición por una Radiodifusión Democrática” y otros grupos –normalmente no constituidos como personas jurídicas- ideológicamente afines al gobierno o a sus sectores más alejados del centro político.
A todas esas organizaciones, no se les impone acreditar solvencia, ni el cumplimiento de leyes fiscales, ni independencia respecto de otras organizaciones extranjeras. A título de ejemplo “AMARC” –Asociación Mundial de Radios Comunitarias, América Latina y Caribe, citada como fuente en las notas 28, 36, 37, 85, 105- es indudablemente trasnacional, pero lo único foráneo cuya presencia merece repudio para la ley es la inversión extranjera privada. Los medios audiovisuales como herramientas de adoctrinamiento ideológico –aunque integren organizaciones mundiales o tengan fluidas conexiones con ellas- no sufren las prevenciones que la ley reserva para los operadores privados. En medio de todo, quien tiene un patrimonio a perder, es probable que defienda la propiedad privada, prerrequisito inexcusable para la libertad de expresión.
Julio
(Viene de acá)
Julio tiene toda la razón. Cualquier regulación estatal que no sea técnica es siempre una excusa para entregar mercados a cambio de favores. El problema es que practicamente nadie se levantó contra esta ley, Binner todavía hoy la defiende, los radicales la votaron felices. No me acuerdo de alguna oposición o contrapropuesta del PRO por lo que deduzco que mucho no se han jugado y el tiico clasemediero argentino que sale el 8N cuando ve que se le viene la maroma con sus propiedades y sus dólares dice esta bien que los mapuches tengan su canal. Por supuesto no va a durar mas de 30 segundos mirando el canal mapuche el dia que se pierda en el dial y por casualidad lo encuentre y es incapaz de conectar la presencia del canal mapuche con las amenazas a sus propiedades.
ReplyDeleteTotalmente de acuerdo, la tilinguería y estupidez de la mayor parte de la clase media es infinita. Razonan mal, no conectan causas y consecuencias, a este paso van a tener hijos sin relacionarlo con algo que hicieron hace nueve meses.
DeleteEn el dial/medios en gral. ya se percibe que está todo tomado, Clarín será opositor hasta que se pongan de acuerdo con la guita. No es más que una facciosa interna del régimen. Y a la gente de a pie le importa un joraca la libertad de prensa, toda idea de lo que significa libertad se les agota pensando que son libres porque no están encerrados en una cárcel.
"toda idea de lo que significa libertad se les agota pensando que son libres porque no están encerrados en una cárcel."
DeleteExcelente!
PC
Para ser exactos, cuando se votó en la Cámara de Diputados la Ley de Medios el Radicalismo, el PRO, la Coalición Cívica y 31 Diputados del Peronismo "Disidente", como Graciela Caamaño y Luis Barrionuevo, se retiraron del recinto y no votaron. La votación resultó a favor por 146 votos con 4 votos negativos.
ReplyDeleteSean cuáles sean las diferentes razones por las que esos partidos se retiraron del recinto, el hecho concreto es que NO VOTARON la mencionada ley.
No viene al caso si acompañaban la idea general o no de la Ley de Medios, pero es inexacto decir que la votaron los que no lo hicieron.