Yo sinceramente espero que los demócratas y sus aliados se salgan con las suyas y se den el gusto de aumentar los impuestos a los “ricos”.
No deberían conformarse con una tasa máxima de 91%, como se dice por ahí, sino analizar muy detenidamente la posibilidad de adoptar un esquema similar al de la Francia de Hollande y quedarse con el 91% lo que produzcan los norteamericanos por encima de, digamos, 250.000 dólares por año.
Si el gasto público es inflexible a la baja, hay que recaudar los impuestos suficientes para financiarlo.
¡Eso! ¡No tiene que quedar ningún rico en los EEUU!
ReplyDelete