Estamos en manos de unos marxistas delirantes, con los pedos mentales de un centro de estudiantes, pero en el poder. Gran parte de sus ministros, secretarios de estado, altos funcionarios, embajadores y legisladores están en esa sintonía.
Les importan un comino la Constitución, las garantías individuales y hasta los límites que impone el sentido común a quienes no tienen nublada la vista por la soberbia de los ignorantes y la intolerancia de los fanáticos.
Por eso, no acepto la simplificación de que son ladrones. Si no lo fueran, deberíamos preocuparnos aún más.
Julio
(Viene de acá)
en este blog persiguen ideológicamente a los marxistas... pero no lo suficiente.
ReplyDeleteEduvigies de Palermo.
Totalmente de acuerdo, Profesor.
ReplyDeletePC
Creo que tampoco se puede simplificar que nos gobiernan marxistas delirantes.
ReplyDeleteKirchner no fue ni marxista ni montonero.
Vivo en la provincia de al lado, y jamás se supo de alguna idea así por parte de Kirchner, gobernó más bien como un fascista, reprimiendo toda protesta, pero sobre todo, robando mucho. Los fondos de Santa Cruz jamás aparecieron.
Llegado a presidente, en mi opinión se disfrazó de simpatizante de la izquierda, pero por mero oportunismo, para diferenciarse de la "infame década neoliberal", y acumular poder, ya que llego con muy pocos votos. Una táctica, que también tuvo Menem al asumir, es machacar que la década anterior fue una porquería, y que él sería todo lo contrario.
Así fue que de golpe se lo vio con Madres de Plaza de Mayo, piqueteros y viejas figuras de izquierda y montoneras.
Y logro acumular poder como el contraste del menemismo, que la gente pasó a odiar.
Le fue dando un lugar a sus nuevos amigos, pero siempre controlando el manejo de los mismos. Los fue comprando, pero manteniéndolos dependientes de él.
También esa asociación con tales grupos, le sirvió para crear tal desorden de piquetes y de innecesarias confrontaciones, porque a río revuelto, ganancias de pescadores.
En medio de tal desorden, pudo lograr superpoderes, desarticular todo control sobre los fondos del Estado, y manejarlos él mismo con gran discrecionalidad, y transfiriendo miles y miles de millones a sus amigos y/o testaferros.
Creó grupos como “La Campora”, pero no les dio mucho poder.
O sea, lo primordial fue “el robo”, lo demás, un medio, un escenario.
Creo que loo que se fue al diablo fue a partir de la muerte de “El”.
Por razones que solo un psicólogo podrá explicar, es como que ella se tomó en serio el disfraz que se ahbia puesto su esposo. Se autoconvenció que era montonera y “progresista”. Y le dio poder real y no solo testimonial, a La Campora y a otros grupos, los que ni lerdos ni perezosos, ocuparon cuanto espacio pudieron.
Con lo cual actualmente es como que el país está manejado por dos grupos, unos peores que los otros: por una parte están los que menciona Julio, estamos en manos de unos marxistas delirantes, con los pedos mentales de un centro de estudiantes, en puestos de ministros, secretarios de estado, altos funcionarios, embajadores y legisladores.
Pero al mismo tiempo está el grupo armado por Kirchner para sus fines de “recaudación propia”, entre ellos De Vido, Boudou, Randazzo, Fernandez, y tantos otros, aliados a Cristobal López, Lázaro Báez y otros grupoa que son testaferros o amigos. Unos, en el delirio marxista, los otros afanando con pala. Una situación “bicéfala” …
Yo creo que al principio Kirchner uso de forros a la izquierda y ahora esa misma izquierda usa de forro a su viuda. Hace unos meses leí por ahí que esta gente empezó su mandato con keynesianismo y lo termina con marxismo.
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