La mayor amenaza a las instituciones de la república y la libertad de los argentinos de a pie desde la vuelta a la democracia en 1983. En muchos sentidos y sin exagerar, es una versión civil del mesianismo totalitario de los milicos del "proceso".
Admito, no sin rubor, que hasta no hace mucho estaba entre los que tenían la fantasía de que nunca iban a llegar hasta donde llegaron porque la opinión pública, la oposición o alguna institución y/o fuerza viva iban a reaccionar en algún momento para ponerles un límite. En fin.
Me deja de cama literalmente ver lo Pancho por su casa que se sienten millones de argentinos – sigo creyendo que se trata de una clara mayoría – con el populismo clientelista.
Dictadura de la buena, con gusto: no pica.
ReplyDeleteEspero equivocarme, pero el próximo régimen está a la vuelta de la esquina.
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