Más allá de garantizar la plena vigencia de las libertades y derechos de la gente de a pie

El estado/gobierno es el problema y no la solución.

Si a esta altura del partido los argentinos todavía no lo entendieron, lo más probable es que no lo entiendan nunca más.

Sobran los dedos de una mano para hacer una lista de las actividades que el estado/gobierno puede llevar a cabo por la fuerza con mayor eficiencia que millones de personas cooperando de forma voluntaria.

Es cierto que el mercado, como toda institución humana, no es perfecto, pero cuando se mete el estado/gobierno ante una falla del mercado lo único que se obtiene es una falla del estado/gobierno, que resulta mucho peor.

Tengan siempre presente que el estado/gobierno no existe, es una abstracción, lo que existen son funcionarios, de los electos y los puestos a dedo. Y los funcionarios son hijos de vecino, de carne y hueso, con todas las virtudes y defectos de cualquiera de nosotros. Con la tremenda desventaja de que nadie cuida y se preocupa por el patrimonio ajeno como lo haría por el propio. Piensen en el actual secretario de comercio y viceministro de economía.