Una de ellas es el uso de los mecanismos de la legalidad y del mercado, ambos liberales o libres, para implementar una dictadura.
Conseguir, mediante el sistema financiero, aún el "negro", el de la patria financiera y su boom en los 70, acabar con la libertad de las personas es una maniobra paradójica estupenda.
Por supuesto: un análisis un poco profundo revela el eterno carácter prebendario, mercantilista, acomodado, de ciertas actividades económicas en Argentina.
Pero no deja de ser como una de esas carambolas que hacen los maestros del billar asombrándonos con su arte ¡Qué maravilla de combinatoria!
Aunque al final se resuma en una cuestión simple:
Sin propiedad privada no hay libertad individual.
¿Lo repito?:
Sin propiedad privada no hay libertad individual.
Así de simple.
Y este gobierno (?) vino "por todo". Todo lo tuyo. Sí: esas cosas que podés tocar, materiales. Tu propiedad privada. No sólo la de los grandes "medios de producción" - a gusto de la mersada marxista-vulgar decir-: tu pequeño departamento, tu pequeño ahorro, tu pequeño placer, tu pequeña vida... todos ex-propiados.
Lo que los idiotas, ingenuos, acomodaticios, cobardes y etcéteras no entendieron fue que no podían hacerse los giles cuando tocaban libertades porque "todavía" no les habían tocado sus propiedades. Ambas están ligadas.
La diferencia entre una monarquía y una república consiste en que, en la monarquía el individuo y sus propiedades le pertenecen a la corona -no al país, no al Estado, no a la Patria: a la corona-, mientras que en una república el individuo es libre -no pertenece a nada, ni a nadie- y sus propiedades les pertenecen a él.
Cuando acabaron con las libertades políticas del individuo abrieron la puerta para acabar con las libertades económicas. Nadie esperaba que dieran ese paso, pero lo dieron. (Y nada garantiza que un futuro gobierno, de signo distinto lo retrotraiga, a juzgar por lo que pasa con lo perdido en Argentina.) Nadie reaccionó, ni reacciona. Mañana será tarde. Esto no lo había hecho ni el Proceso (Los militares ni siquiera se atrevieron a privatizar YPF; cuando Martínez de Hoz se los propuso lo echaron a patadas.).
Quienes no saben sostener una república o, peor, desean una monarquía no son libres, ni tienen propiedades; ni ellos se pertenecen a sí mismos, ni sus propiedades nominales les pertenecen a ellos. A esto, modernamente, se le llama "totalitarismo".
Habría que ver si, profundamente, no están realizando un deseo inconsciente.
La lástima es que todos nos jodemos con ellos.
Don Freeman
(Viene de acá)
Brillante, Don Freeman. Una genialidad. ¡Ni una palabra de más! FANTÁSTICO.
ReplyDeleteYa estoy escuchando a muchos argentos retrucando que para qué quieren libertad individual.
ReplyDelete¿Libertad? No la necesitamos.
DeleteLénin.
Concepto burgués si los hay.
DeleteSomos todos pequeño-burgueses, a los ojos de estos hijos de puta.
ReplyDeleteY lo peor es que nos jode que nos digan eso, nos da culpa decir "Sí, macho, yo quiero mi casita lo más cómoda que pueda, mi autito lo más pituco que pueda pagar, mis chicos bien educados... sí, querido, yo quiero mis vacacioncitas reparadoras, y cada tanto -si se me antoja- ir a conocer algún otro país... sí, loco, quiero estar tranquilo de que tengo a mi familia bien cuidada con el mejor plan de salud que pude pagar... sí, pá, quiero mis saliditas periódicas al cine o al teatro, o a comer a algún restaurante fancy porque me gusta la gastronomía y chupar como un pashá cada tanto... sí, vieja, sé que son metas chiquitas, pero es que mi vida es chiquita, como la de cualquiera, y está perfecto que así sea; y vos, que me decís "pequeño-burgués", por más que te creas que sos engranaje de algo mucho más grande y trascendente, te negás patológicamente a darte cuenta de que tu vida es tan pequeña como la mía, que tus metas mucho más patéticas de lo que vos considerás a las mías."
En el fondo, y me vuelvo a repetir otra vez de nuevo de vuelta, la culpa de todo es nuestra.
Todo demasiado palestino para mi gusto, te lo digo en serio.
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