Pablo me deja un comentario (muchas gracias) en mi post sobre qué viene después e incluye el análisis político semanal de Vicente Massot. En su comentario sostiene que muy probablemente el gobierno salga plebiscitado en estas elecciones legislativas.
Desde ya que es muy probable que tenga razón. Ya lo hablamos varias veces antes, pero desde mi punto de vista tiene que ver con dos cosas. Por un lado, dada la creciente tendencia hegemónica del peronismo, en muchos distritos sencillamente no hay alternativas para votar fuera del peronismo y sus aliados. La gente tiene dos opciones: votar por el peronismo y sus aliados, formales e informales, o votar en blanco. En estas circunscripciones, cualquiera sea el voto, podemos estar seguros de que va a ser interpretado como a favor por el actual gobierno.
Por otro lado, como dice Massot, la forma de hacer política del actual gobierno hasta ahora le dio muy buenos resultados electorales y de popularidad. Se trata nada más ni nada menos que de la versión profesional e institucional del tradicional verso de café, de los revolucionarios de bar de la facultad. Decirle a la gente exactamente lo que quiere oír es una de las mejores maneras de asegurarse voluntades, sobre todo si la cantinela afirma que nuestros problemas no son nuestra responsabilidad, que somos victimas de un mundo injusto. No nos equivoquemos, con el populismo y la demagogia se ganan elecciones.
Pablo acepta apuestas sobre las próximas elecciones. Honestamente no me atrevería a poner plata en este tema. Como decía el Capitán Piluso, algo sucederá.
El gobierno K está usando -con grado de exquisitez- la técnica peronista de construir poder a cambio de cheques.
ReplyDeleteNo hay manera de combatir esa lógica, sin arrancarle la chequera a las patadas.
Por eso la suerte de éstas elecciones (y probablemente la de la República) está echada
Coincido contigo Luis, tu razonamiento es impecable.
ReplyDeleteAhora me voy, porque Piluso me llama a tomar la leche...con Coquito!
Pablo