Es muy lindo ilusionarse con la idea de que en las buenas y en las malas la Argentina y los argentinos somos especiales y distintos. Lamentablemente tengo que decir que no es así. Compartimos muchas de las características de la mayoría de los países y sociedades que les va como a nosotros.
El llamado “tercer mundo" está plagado de países que tienen serias dificultades culturales para emprender un proceso de desarrollo sostenible.
Lo que sí me duele en el alma es saber que, al igual que la mayoría de los paises pobres, de ninguna manera estamos condenados al fracaso. El cambio es posible, por lo menos en teoría. Nos va como nos va por una decisión propia, porque conciente o inconcientemente, explicita o implícitamente, elegimos vivir así. En lo personal, creo que como a los chanchos, nos debe gustar vivir en medio de la merde.
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