Nov 8, 2005

¡Y dale con Maradona!

Volvió Pablo (y será millones):

Anoche fue el último programa de Maradona en “La noche del 10”.

Debo admitir que a excepción del primer programa que los vimos con mi familia, sobre todo para saber de qué se trataba, pocos minutos pasé frente al televisor, para ver sus programas posteriores.

Siempre lo consideré un jugador excepcional. Aún mejor que Pelé. Me puse contento cuando vi su mejoría física después de la operación de estómago, porque su gordura y aspecto daban miedo, realmente.

Nunca pude comprender su fanatismo y aprobación hacia el Coma Andante Castro. Y menos a la figura del “Carnicero de La Cabaña” alias el Che. Claro que, viviendo en La Habana, en un sitio privilegiado con mulatas a su disposición y suficiente materia prima como para seguir viviendo a “inyección”, es lógico que crea que todos los cubanos viven igual. Seguramente no visitó ni conoció la realidad cubana y siempre fue conducido por lugares turísticos.

Mi paciencia y comprensión –en definitiva es un ignorante, pensé- terminaron cuando lo vi junto a Cogote Bonaso y su trouppe y escuchando atentamente al intelectual Chávez en Mar del Plata. Su odio a los EEUU proviene –estoy convencido de ello- a partir del momento que no le dieron la visa para ingresar a ese país, cuando su club, Boca Juniors, estaba haciendo una gira. Ello, sumado al lavado de cerebro del Coma, llegamos a la conclusión –igual que una fórmula matemática- que Bush (es decir EEUU) = asesino, maldad y Satanás.

Anoche fue el último programa y sabiendo que continuaría con su “entrevista” con Fidel (el programa anterior no lo vi) y que se haría en el Luna Park, dije “paso”. Mis hijos, adictos a la serie americana Prisión Break, hicieron zapping en el momento de publicidad y comenzaron a ver al Pibe de Oro, justo cuando estaba con Cagacastro. Ante los comentarios negativos que hacíamos con mi señora, mi hija menor preguntó “¿ese señor de barba es malo?”.

Paro aquí, porque lo que sigue, creo, todos ya lo imaginan.

Hoy leí este artículo que resume un poco lo que pensaba al respecto.

Cuando Maradona se ponía el uniforme que le regaló Fidel y apoyaba su cabeza en el pecho del tirano, cual una doncella enamorada, le decía a mi esposa “¡La cantidad de enemigos que se está creando este chico! Algún día Diego se va a arrepentir de lo que está haciendo pero será tarde”.

1 comment:

  1. cuanto dolor y cuánta degradación ha sufrido y sigue sufriendo el pueblo cubano... honestamente no puedo reprimir mis ganas de insultar cuando veo a los argentinos entrando en el jueguito del Tirano... no puedo... y cuando fue a la Facultad de Derecho casi lloro... y cuando fue el primer mandatario extrangero recibido por Kirchner al asumir como Presidente, le mandé una carta a un diario de cubanos disidentes en el Estado de Florida (USA) para pedir perdon a todos los cubanos por la afrenta...
    realmente es as-que-ro-so.....

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