Una de las grandes apuestas con las que se entusiasman muchos de los sostenedores del actual modelo de industria ineficiente mantenido con las retenciones a las exportaciones primarias es que la devaluación masiva y el tipo de cambio alto evita la necesidad de realizar reformas de segunda generación en el país. Los problemas que arrastramos hace generaciones se solucionan con un cambio en los precios relativos.
Por supuesto, como sucedió siempre que se reedita este esquema, el fenómeno se agota con el tiempo. Hoy leo que el costo industrial creció 120% desde 2001. Me pregunto cuál es el tipo de cambio real en Argentina. No me sorprendería que esté cerca de 1,40 pesos por dólar.
Relacionado con el artículo de Aldo Abram, me gustaría saber a cuánto debe estar el dólar para que les siga cerrando el actual esquema a los muchachos de la UIA. No me quiero ni imaginar lo que deben ser las reuniones privadas de estos señores con las autoridades de economía y con Kirchner.
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