Estoy con algunas complicaciones laborales, espero que todo vuelva a la normalidad pronto. Desde ya les digo que la culpa es del capitalismo salvaje y del neoliberalismo menemista.
Este fin de semana vi el 20/20 el informe relacionado con el artículo sobre la educación que publiqué el viernes. Muy interesante, realmente. Es increíble el efecto positivo de la competencia, de un sistema de premios y castigos que realmente funcione.
En un momento del programa comparaban una escuela pública y otra charter del mismo barrio pobre de Washington, DC, con alumnos de exactamente la misma extracción social. Mientras que la escuela pública está ubicada en los últimos lugares en la evaluación, la charter está entre las mejores, con una inversión por alumno mucho menor.
La situación de los contratos de los profesores es muy parecida a la de la Argentina con el estatuto del docente. Por ejemplo, es prácticamente imposible echar a un profesor, aún si es sorprendido en cuestiones muy serias como acoso sexual a alumnos menores de edad, racismo y abuso de sustancias. La comisión escolar de Nueva York les tiene que seguir pagando el sueldo por años y, como tienen miedo de que estén al frente de alumnos, tienen edificios completos para que esta gente se pase el día sentados leyendo revistas, cobrando su sueldo sin hacer nada.
Salvando las distancias, la líder del sindicato de los maestros de Nueva York es un clon de Marta Maffei o Mary Sánchez. La única diferencia, mínima por cierto, es el piso de racionalidad sobre el que se mueven en EEUU y en Argentina.
Pero, mientras un país rico como EE.UU. todavía se puede dar el lujo de sostener un sistema tan ineficiente, todo esto es mucho más grave para países pobres como el nuestro.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.