Más de la inmigración. Todo un tema, da para charlar largo y tendido. Jacinta y una persona anónima dejaron comentarios muy interesantes en el post anterior. Unas ideas sueltas de mi parte:
- Vengo siguiendo lo que se dice en varios blogs, sites de opinión y medios de comunicación profesionales sobre este tema, pero hasta donde pude ver, nadie sostiene, ni de la derecha ni de la izquierda, que EEUU debe abrir sus fronteras y permitir el ingreso de todas las personas que deseen trabajar en el país. Tal vez esa debería ser la postura de los libertarios, pero no lo veo ni en Cato.
- A través de Instapundit llego a este post en Albion’s Seedlings sobre un nuevo consenso sobre la inmigración que se estaría gestando en EEUU. Aparentemente el énfasis estaría en la asimilación de los inmigrantes. Me parece interesante la idea de establecer un sistema de puntaje para los nuevos inmigrantes, como se usa en países como Canadá y Australia, donde se tome en cuenta el nivel de inglés, estudios, preparación, antecedentes legales, etc.
- Creo que tengamos la postura que tengamos, está claro que es necesaria una reforma al sistema inmigratorio actual. La idea sería que haya un canal oficial para que la gente que califica pueda acceder a los EEUU.
- Si estamos todos de acuerdo en que es necesario crear un mecanismo inmigratorio, ¿por qué no la propuesta de Gary Becker?:
Instaurar un mercado de derechos de inmigración en donde el Estado anuncie cada año la venta de una cierta cantidad de visas o permisos de trabajo y que el mercado determine un precio de equilibrio a través de las pujas de los aspirantes a conseguirlos.
Hola Luis, soy Dolores... te cuento que me sorprendió mucho no ver ninguna referencia (y los comentarios al artículo de Glenn fueron muchísimos!!) al requeteserio problema del tráfico de SSN (Social Security Number)... Muchos de los inmigrantes ilegales alquilan el derecho a usar un SSN "trucho", llegando a tener 3 o 4 personas colgadas de un solo titular... Además de ser un crimen, esto ha generado un mercado de estafas de inmensas proporciones. Te doy un ejemplo: cuando una persona trabaja en "blanco" le descuentan de su sueldo los impuestos federales y estatales... si esa persona es de bajos recursos al final del año el importe de sus impuestos le son devueltos íntegros (y con algún plus por hijos) y depositados en la cuenta del titular del SSN a través del cual se lleva el registro de aportación... Pero no se cruzan los datos de todos los SSN... entonces por cada una de esas tarjetas truchas el titular se lleva los impuestos devueltos de tres o cuatro personas (nadie con uno de esos SSN puede acceder a un trabajo muy serio y mejor remunerado, me consta... por consiguiente siempre califican para "bajos recursos") Entonces el Estado y el gobierno Federal están devolviendo impuestos triplicados a personas que muchas veces ni siquiera residen en USA sino en Méjico.
ReplyDeleteDe este negociado-estafa tengo conocimientos de primera mano, no es un cuento chino discriminatorio...
En mi ciudad, la semana pasada la policía paró un auto por un tema de velocidad... al abrir el baúl, encontraron paquetes de tarjetas de crédito, paquetes de tarjetas de SSN, drogas y alguna que otra arma... lindo, no?
El submundo criminal que rodea a los cientos de miles de inmigrantes ilegales demanda una pronta y eficaz solución!!! O este país dejará de ser lo que es en breve!!! a lo mejor es la nueva táctica de Bin Laden, quién te dice ;-)
Jacinta, conozco personas que viven ilegales en EEUU que compraron un SSN trucho. La situación es tal cual la describes, pasa en Canadá también. Creo que es muy importante habilitar un canal legal por el que las personas que cumplen con los requisitos puedan mudarse a EEUU.
ReplyDeleteUn detalle que me olvidé de mencionar (pequeño detalle), es que muchas veces los titulares reales de los SSN no saben que tienen otros colgando. El "trucho" se compra un auto, una casa tiene una deuda con la tarjeta de crédito y deja de pagar... y a quién le hacen el buraco del siglo en su historia de crédito??? al titular!!!!!!
ReplyDeleteEl robo de identidad es una de las mayores preocupaciones de los americanos.... y es un crimen favorecido y fomentado por la situación de los inmigrantes ilegales.
Comprendo a los inmigrantes legales, y las dificultades que ocasiona la inmigración ilegal. Pero la solución no puede ser la restricción, si no se quiere renunciar a principios propios de la tradición liberal, y convertir en una burla la Estatua de la Libertad.
ReplyDeleteEn otra oportunidad expresé un punto de vista liberal, y casi me devoran crudo los simpatizantes de este blog...liberal.
Reproduzco una opinión de Cato:
"Legalization is the Way"
by Daniel Griswold
Daniel Griswold is director of the Cato Institute's Center for Trade Policy Studies
Our immigration laws desperately need reform. Nobody understands that more clearly than the people of Arizona.
Enforcing the existing law has failed. Since the 1980s, we've quintupled spending and tripled personnel at the Mexican border. We've built three-tiered walls for dozens of miles into the desert. We've imposed sanctions on employers for the first time in U.S. history. But the crackdown has failed to address the underlying realities of the U.S. labor market.
One unintended consequence has been a deadly diversion of migration from a few urban entry points to more sparsely populated regions such as the Arizona border. Every day thousands of illegal immigrants stream across the border, creating a headache for local property owners. Since 1998, more than 2,000 migrant men, women and children have died agonizing deaths from dehydration and suffocation. That's too high a price to pay for seeking a better job. advertisement The reason for the failure is simple. Our existing immigration laws are colliding with two powerful realities: The U.S. economy continues to produce opportunities for low-skilled workers in important sectors such as retail, services, construction, and tourism. Meanwhile, the pool of Americans happy to fill those jobs continues to shrink as we grow older and better educated. Yet our immigration system has no legal channel for peaceful, hard-working people to come to the United States even temporarily to fill those jobs. The result is widespread illegal immigration.
Longtime critics of immigration demand more of the same failed policies: more walls and barbed wire, entire divisions of troops at the border, the massive deportation of undocumented workers at great economic and human cost.
A more responsible approach would be to recognize reality by creating a temporary worker program and a path to legalization for the 9 million or more people already living here illegally. President George W. Bush endorsed that approach in January and again during the presidential debates. So did Sen. John Kerry. Three Arizona Republicans, Sen. John McCain and Reps. Jeff Flake and Jim Kolbe, have introduced legislation that would create just such a program.
Legalization would replace an unsafe, disorderly and illegal flow of immigrants with one that is safe, orderly and legal. In the early 1950s, rising illegal immigration from Mexico confronted us with a similar policy choice. The response then was to dramatically increase temporary worker visas under the Bracero program; the result was an equally dramatic decline in illegal immigration.
Legalization would improve the lot of millions of workers. Newly legalized workers would possess more bargaining power in the marketplace because they could more easily change jobs to improve their pay and working conditions. They would be more likely to qualify for health insurance and to invest in language and job skills. The taxes and fees paid by newly legalized workers could help defray state and local costs for schooling and medical care. Because legalized workers would be able to visit their home countries more frequently, they would be less inclined to bring their families and more inclined to ultimately return home.
Legalization would not equal "amnesty." Legalized workers would not get automatic citizenship or even permanent residency. They would receive only a temporary visa renewable for a limited time. They would have to pay a fine that would not be chump change for low-skilled workers. And they would have to get in line with everybody else to apply for permanent status under existing law.
Legalization would also enhance our national security. It would begin to drain the swamp of human smuggling and document fraud that facilitates illegal immigration. It would bring millions of people out of the shadows so we would know who they are. It would free up law enforcement resources for the war on terrorism.
During a visit to Arizona earlier this year, the Homeland Security Department's top official for border security, Undersecretary Asa Hutchinson, declared, "If we can pass some type of temporary-worker initiative as the president has suggested, it makes our job easier. Hopefully, whenever (workers) can go back and forth legally to their home they won't have to come across illegally, and so it takes away a layer of traffic and you can concentrate on those people that really pose a risk to the United States and a security concern."
Whoever wins in November, Congress and the president will have an opportunity in the new year to make America a more just, secure, and prosperous nation by enacting real immigration reform.
This article originally appeared in The Arizona Republic on October 24, 2004.