Hoy leo esto en Argentina Days, el boletín de Santiago Lozano:
Con la estatización de la concesión de Aguas Argentinas el zar Néstor 1º consiguió un nuevo récord que expone la cobardía de la mayoría del periodismo y de la oposición. Sancionó su decreto de necesidad y urgencia número 167, con lo cual en menos de 3 años de gobierno sancionó más decretos de necesidad y urgencia que todos los dictados por Carlos Saúl Menem, Raúl Ricardo Alfonsín, Fernando de la Rua, Eduardo Duhalde y Adolfo Rodríguez Saa que gobernaron durante 19 años y medio.
¿Dónde han quedado las críticas de los noventa porque Menem gobernaba por decreto? ¿Dónde está por ejemplo una de las mayores voceras de aquella crítica, como Martha Oyhanarte de Sivak?
La Constitución Nacional de 1994 establece que los decretos de necesidad y urgencia deben ser sancionados “en acuerdo general de ministros”. Desde su asunción al cargo Kirchner no ha realizado ni una sola reunión de gabinete. Ni siquiera para que simular el acuerdo general de ministros s sus ucases de necesidad y urgencia. (Artículo 99)
Honestamente impresionante. A nadie se le mueve un pelo. Nadie dice ni mú. Me imagino que todavía se acuerdan de aquellos grandes demócratas que se rasgaban las vestiduras en los 90 por el abuso de Menem, que gobernaba por decreto.
Luis, va de onda la pregunta, aunque parezca estúpida: ¿Es la Argentina, para vos, un país condenado eternamente al fracaso?
ReplyDeleteAndrés, todo un tema. Hace unos días escribía esto. No hay ningún motivo objetivo por el que nos tiene que ir como nos va. En ese sentido, no estamos condenados de antemano ni al éxito ni al fracaso. Por acción u omisión, somos nosotros los que elegimos nuestro destino. Cambiar depende de nosotros.
ReplyDeleteSi seguimos repitiendo los mismos errores de toda la vida, el fracaso es inevitable. Nos engañamos si creemos que aplicando las mismas políticas en algún momento vamos a obtener resultados diferentes.