Armando Ribas habla del “Alan Lasaña”, el Alan García argentino. ¿Se trata de la vuelta del hijo pródigo, como dice Ribas, o de un engañapichanga electoral más? Me temo que un personaje paleolítico como Lasaña sólo puede parecer moderado y hasta atractivo electoralmente ante el horror de los excesos de toda índole de la actual administración:
Consecuentemente casi como por arte de magia apareció la oposición que habría brillado por su ausencia desde el arribo de los nazis al gobierno. El Sr. Alan Lavagna, ex controlador de precios de Alfonsin y ministro de Duhalde, que contribuyera con su participación como ministro potencial al triunfo de Kirchner en el 2003 de repente en el invierno aparece como la versión vernácula de Alan García en el Perú.
Es evidente que el miedo reapareció en Argentina a través de los monto-nazis tanto como en el Perú apareció con el nacio-indigerismo de Oyanta Humala, entonces Lavagna se declara progresista de centro para criticar a la izquierda de Kirchner. Claro en argentina hace mucho tiempo que defender los derechos constitucionales es ser de derecha y consecuentemente nazi-fascista: estas a favor de los ricos y contra el pueblo y por supuesto materialista y egoísta que desconoce la generosidad y el desinterés de la izquierda.
Así Alan Lavagna acusa a Kirchner de girar a la izquierda y defiende las instituciones y los derechos en su entrevista con el Financial Times y más aun dice: que la inflación se combate con políticas fiscal y monetaria y no con controles de precios (cosas Veredes Sancho). Hasta se preocupa por la declinación del superávit fiscal: diría que casi habla como los muchachos de Chicago y el demoníaco FMI.
lo de "Alan Lasaña" es por "Alan García" o por "Alan Greenspan"?
ReplyDelete:D
Por Greenspan, por supuesto.
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