Jun 19, 2006

Teorías conspirativas

Carlos Alberto Montaner sobre el pragmatismo chino y el dogmatismo brasilero y de tantos otros países de la región. El tercermundismo y la “teoría de la dependencia” siguen gozando de excelente salud entre nosotros, aún entre los que no comparten los ideales de izquierda. Seguimos convencidos de que las naciones de mayores ingresos relativos del mundo les cierran las puertas del desarrollo a los países más atrasados.

Vuelvo a insistir con lo que vengo diciendo. Nada ni nadie evita que hagamos las cosas bien. No existe una camarilla internacional que nos condene al fracaso. Somos nosotros mismos los que por acción u omisión decidimos qué tipo de país y sociedad tenemos:

Jiabao, al igual que sus antecesores desde hace quince o veinte años, había aprendido una lección que Lula da Silva, como tantos políticos latinoamericanos de izquierda, no ha conseguido entender del todo: es una soberana estupidez pensar que las naciones capitalistas del mundo les cierran las puertas del desarrollo a los países más atrasados. Esa era una flagrante mentira propagada por el marxismo e irresponsablemente repetida por diversas voces de esa vasta familia de gente amodorrada por la ideología y las consignas huecas, que los dirigentes de China continental han desterrado de sus análisis.

¿Cómo los dirigentes chinos cambiaron su percepción de la economía y de las relaciones internacionales? Muy sencillo: observando el destino de otros chinos más afortunados. En 1976, cuando muere Mao, los chinos mejor informados, especialmente quienes estaban situados en la cúpula dirigente del Partido Comunista, ya habían advertido una hiriente realidad que los alejaba de los dogmas tercamente defendidos por el Gran Timonel: los chinos de Hong Kong, Taiwan y Singapur iban camino de la riqueza, la prosperidad y el desarrollo popular. Los chinos que creían en la propiedad privada y el mercado, los que habían abrazado la globalización, triunfaban. En cambio, los que continuaban aferrados a las supersticiones del colectivismo y agitaban el Libro rojo en las manifestaciones masivas, vivían en medio de la miseria y la escasez.

1 comment:

  1. Hola:
    Hay un estudio bien interesante sobre el desarrollo Chino, creo que se encuentra en el sitio del BID.
    Solo puedo acotar que no hay peor enemigo que nosotros mismos.

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