Seguimos con la salud

Liberty Bell me manda el link a este video sobre el sistema de salud socializado de Canadá. Es la versión corta, de 25 minutos, de un documental que se va a estrenar dentro de poco. Creo que vale la pena.

Vuelvo a insistir, en Canadá la gente no se muere por la calle ni mucho menos. Pero existen problemas muy serios. Estos problemas afectan MUY seriamente la calidad de la atención de la salud y la calidad de vida de los pacientes.

Existen dos manera de asignar recursos, los precios y la escasez. El sistema canadiense, como cualquier sistema socializado del mundo, ajusta por las listas de espera. Como dijo la Suprema Corte de Canadá hace unos meses, acceso a una lista de espera no es sinónimo de acceso a la atención de la salud.

Canadá es uno de los pocos países del mundo donde la medicina privada para humanos está prohibida por ley, junto a Cuba y Corea del Norte. Por supuesto, si se trata de un perro o un gato, es perfectamente legal acceder a un sistema de medicina prepaga.

No deja de llamarme la atención todo el sufrimiento que se podría evitar y la calidad de vida que se podría dar a los pacientes si el sistema fuera manejado de una manera más racional.

Es muy llamativo, pero a pesar de las toneladas y toneladas de estadísticas, hay mucha gente que sigue creyendo que existe un tercera manera de asignar recursos.

Para los canadienses, el sistema de salud socializado es la bandera, el himno, la escarapela y la constitución. Me hace acordar mucho a YPF o los ferrocarriles antes su la privatización en la Argentina (lamentablemente en la Argentina 2006 se vuelven a escuchar estas cosas). Puede ser un tumor en el cerebro y que nos esteé matando, pero es NUESTRO tumor.