Un par de líneas más sobre este tema.
La persona que decía esto es un adulto y lo hacía en el medio de una clase, con otros 15 adultos presentes. Este personaje se despachó con total y absoluta soltura. Me pregunto qué hubiera pasado si alguien se hubiera levantado y hubiera dicho “perdón, pero yo soy judío y lo que estas diciendo es una reverenda garcada”.
Me pregunto qué hubiera pasado si hubiera sido al revés. Si alguien hubiera dicho que todos los árabes y todos los musulmanes son una mierda y los culpables de todos los problemas del mundo. Con toda seguridad, y justificación, se hubiera armado un revuelo tremendo y lo hubieran acusado de realizar generalizaciones. Muy probablemente le hubiera costado una reprimenda y hasta la expulsión.
Pero, como el palo va para los judíos e Israel, no pasa nada. La judeofóbia está tan hecha carne entre nosotros que damos por sobreentendido que estas cosas se pueden decir y absolutamente nadie se sorprende.
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