No se pierdan este post de Rubén sobre la invasión a Irak y las guerras justas y las injustas. Muy poco políticamente correcto, me encanta. Algunos pasajes, muy en línea con lo que dice Orson Scott Card en este post:
Los Estados Unidos se ganaron solitos su posición -hoy insidiosamente llamada Imperial- aunque yo rescato las mejores connotaciones del término. Desde 1776 vienen poniendo el pecho a su proyecto (y en menor medida a sus ideas). Cuando en 1916 a las democracias occidentales les temblaba la pera ante los ejércitos del Káiser, fueron los yanquis los que les tuvieron la escupidera. Entonces los franceses los menospreciaron y les ofrecieron -gentilmente- oficiales franceses para que comandaran a los "doughboys", lo que declinaron en favor del comando del Gral Pershing.
Y estos "doughboys" sin asistencia francesa vencieron a los alemanes en Argonne, Meuse, St. Mihiel y los campos de Flandes.
En el 41 otra vez, mientras sólo los ingleses resistían a Hitler, armando un ejercito casi desde cero empujaron desde Italia y desde Normandía hasta las puertas de Berlín, mientras en el Pacífico McArthur y Chester Nimitz conducián el célebre Island Hopping que terminó en Japón, mientras producían ríos de pertrechos que mantenían operativos a los ejércitos aliados, incluyendo a los rusos.
Cuando en la inmediata posguerra se reinició el expansionismo soviético, otra vez USA puso el pecho, e intervino en Corea primero y después en Vietnam (cuando no, tapando un bolonqui armado por los franceses).
Mientras tanto mantuvo las defensas de prácticamente todo occidente incluso suministrando material y apoyo militar para que la presión soviética se compensara. Durante años mantuvo la sombrilla nuclear sobre Europa, y aseguró la imposibilidad de éxito de cualquier intento soviético. Hoy muchos se rasgan las vestiduras por el "intervencionismo imperialista yanqui". Pero gracias a sus intervenciones directas o indirectas cayó Allende en Chile, Torrijos en Panamá, y el procastrista Bosch en Dominicana, entre tantos otros. Bancó a la Contra en Nicaragua, a los Mujahidines en Afganistán y al propio Saddam en Irak, en un juego de ajedrez que culminó con la apuesta brava de Ronnie por la Guerra de las Galaxias, que terminó de volcar la situación militar y definió la hoy histórica Glasnost y Perestroika.
no cabe ninguna duda, estas cada dia mas facho, Luigi!
ReplyDeleteSon las malas compañías, Víctor.
ReplyDeleteCreo que hubo un error, el post es de Rubén
ReplyDeletePero qué tarado, corregido, ¡es de Rubén!
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