Ricardo López Göttig sobre la fascinación de tanta gente, intelectuales, periodistas, políticos, con los regimenes totalitarios. A mí personalmente me divierten mucho las críticas a EEUU y a Occidente desde la apología a personajes como Castro, Chávez y Morales:
La complicidad hipócrita con los dictadores suele disfrazarse de ingenuidad. Legiones de periodistas, académicos e incluso políticos bien informados, optan por congraciarse con los regímenes dictatoriales y hasta alaban sus “logros”, en tanto critican acerbamente a las democracias liberales por problemas como la inseguridad, la pobreza, el desempleo o la polución ambiental. En los años setenta apareció en Buenos Aires un slogan muy sugerente: “el silencio es salud”. Esta parece ser la actitud que han elegido muchos de los actuales aspirantes a ingenuos ante la ausencia de las libertades fundamentales en las dictaduras aún existentes.
El factor común es que ninguno de ellos produce. Son más bien Snobs.
ReplyDeleteSí, es muy probable que eso tenga que ver. Pero lamentablemente hay tantos que se dicen relacionados al mundo de la producción que son iguales o peores.
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