¿El fin del peronismo?

Fernando Laborda sostiene que Kirchner va por el fin del peronismo y que existe en el kirchnerismo la idea de fundar un movimiento político superador del peronismo. Me hace acordar al “tercer movimiento histórico” de Alfonsín, cuando todavía pensaba que era lo máximo que le había pasado al país en su historia. Pero, aparentemente, hay gente que está convencida de que esta vez la cosa va a terminar bien.

Más allá de cuestiones muy elementales, como que la Argentina necesita imperiosamente volver a la alternancia bipartidista de la mano de partidos políticos modernos en las antípodas de los “movimientos”, la gran pregunta que me hago es con qué vamos a reemplazar al peronismo.

Como ya dije varias veces por acá, yo creo que el movimiento fundado por Perón fue nefasto para el país. Pero el peronismo no fue más que la oficialización, o la institucionalización, llevada al extremo de las muy marcadas y recurrentes tendencias populistas de nuestra sociedad. Estoy seguro de que si su envase no hubiera sido el peronismo el mismo fenómeno hubiera aparecido bajo otro nombre.

Yo insisto con lo mismo, la Argentina es un país peronista. Son peronistas hasta los que se identifican con el más rancio e intolerante antiperonismo. Jugamos campeonato para ver quién es más populista, estatista, clientelista, nacionalista, dirigista y antioccidente.