Gracias a un post de Carlos en BlogBis llegué a esta definición de Kirchner de Alejandro Rozitchner que bien podría ser una definición de la Argentina como sociedad: el odio, el rencor, el resentimiento, el revanchismo, el culto al fracaso.
Insisto con lo que vengo diciendo, se trata del presidente más argentino en muchos años. Es un horror que un personaje de este nivel ocupe el centro de la escena política en el país:
Kirchner: bravucón atormentado y atormentante, gran equívoco político, personaje clásico del movimiento patotero y corrupto llamado peronismo, persona tensa cuya tensión provoca seseo y mirada desviada tanto en lo fisiológico como en lo moral, compadrito porteño nacido en la lejanía, luchador ideológico en una película mediocrona e irrelevante, revanchista con grandes limitaciones afectivas, inestable líder de un país al que no parece serle fácil establecer un nivel de organización social adecuado para producir crecimiento, personaje dotado de suerte en el comercio internacional y de habilidades de administración que lo hacen parecer un líder útil, artista capaz de medrar en un estado nacional de aguas revueltas, salvador de males peores, flaco de onda dudosa que se empeña en situarse en un pasado inventado y en arruinar las posibilidades que la comunidad que rige tendría en sus relaciones con otras naciones hermanas o no tan hermanas pero en definitiva dignas y necesarias para el desarrollo nacional, torpe muchachón enojadizo y mal querido cuyas costumbres digestivas provocan indigestiones generales en la comunidad que conduce con estilo de capataz agresivo e intolerante, rodeado de secuaces igualmente prepotentes muchos de los cuales ocultan historias siniestras pero terminarán igualmente viviendo los debidos procesos judiciales cuando la suerte de sus posiciones varíe. Gran éxito político en un país que no sabe hacer de su política un camino de logros, presidente que logra un crecimiento notable del país por medios muchas veces odiosos o inadecuados: su valor será establecido con claridad con el paso del tiempo.
Capo total.
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