Sigue la maraña imparable de subsidios cruzados de la Argentina neopopulista, ya estamos cerca de mil millones de dólares al año sólo para los ferrocarriles urbanos de la ciudad de Buenos Aires. Honestamente impresiona. Insisto, mil millones de dólares para subsidiar el transporte del distrito de mayores ingresos del país. Robin Hood al revés.
Al gobierno no le quedó otro camino que el de los subsidios masivos para tratar de disimular en parte el proceso de pauperización al que se vio sometido el país después de la devaluación y la pesificación, pero en algún momento vamos a tener que plantearnos seriamente cómo salimos de todo esto. Porque, no lo dudemos ni un instante, la plata en algún momento se termina. Cuanto antes pongamos fin a este esquema, menores serán los costos que tendremos que pagar a futuro.
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