May 3, 2007

Peliculitas que faltan


Muy interesante. Kenneth Lloyd Billingsley se pregunta en Reason por qué aún después de casi dos décadas de la caída del Muro de Berlín Hollywood no produce películas sobre los horrores de la vida bajo el comunismo. Como dice el autor, sobre todo considerando la cantidad espeluznante de material que tendrían para guiones, historias originales y libretos.

Yo creo que tiene mucho que ver con el hecho de que por lo general se hacen películas sobre temas de moda, que comulgan con la corrección política del momento, y hablar mal de las utopías colectivistas no queda muy fashion que digamos.

Como contraste es muy interesante y habla muy claro del sistema de valores que prevalece en mucha de esta gente. Medio establishment holliwoodense se hace pis y caca encima por el bodrio de Al Gore sobre el “calentamiento global” pero ni se les ocurriría producir una película como Total Eclipse (BTW, me encantó la frase de Molotov: "fascism is a matter of taste".):

Never heard of Total Eclipse? It hasn't been produced or even written. In all likelihood, such a film has never even been contemplated, at least in Hollywood. Indeed, in the decade since the Berlin Wall fell, or even the decade before that, no Hollywood film has addressed the actual history of communism, the agony of the millions whose lives were poisoned by it, and the century of international deceit that obscured communist reality. The simple but startling truth is that the major conflict of our time, democracy versus Marxist-Leninist totalitarianism--what The New York Times recently called "the holy war of the 20th century"--is almost entirely missing from American cinema. It is as though since 1945, Hollywood had produced little or nothing about the victory of the Allies and the crimes of National Socialism. This void is all the stranger since the major conflict of our time would seem to be a natural draw for Hollywood.

Though of global dimension, the conflict encompasses millions of dramatic personal stories played out on a grand tapestry of history: courageous Solidarity unionists against a Communist military junta; teenagers facing down tanks in the streets of Budapest and Prague; Cuban gays oppressed by a macho-Marxist dictatorship; writers and artists resisting the kitsch of obscurantist materialism; families fleeing brutal persecution, risking their lives to find freedom.

Furthermore, great villains make for great drama, and communism's central casting department is crowded: Lenin, Stalin, Mao, Hönecker, Ceaucescu, Pol Pot, Col. Mengistu--all of cosmic megalomania--along with their squads of hacks, sycophants, and stooges, foreign and domestic.


(Visto en Instapundit)

3 comments:

  1. Tenés melodramas románticos como The Russia House, thrillers como Archangel, películas de espías a rolete, pero de los horrores nada.

    Mc Carthy tendría razón?

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  2. Mmmm no creo que llegué jamás a tener algún reconocimiento.

    La Academía tira más por la correción...tipo la historial oficial...

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  3. Luis, en Argentina no se consigue en ninguna parte “El libro negro del comunismo”. Las librerías están repletas de historia del Che y de la "revolución cubana", basura de Pigna, y en general, plagadas de izquierdismo, antinorteamericanismo y también anticristianismo.
    Y aunque cristianismo y liberalismo (o cristianismo y modernidad) te parezcan antitéticos -creo que en esta parte no coincidimos- recuerda que la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la Cortina de Hierro se deben en gran parte a dos grandes líderes: Reagan, que propiciaba no sólo la economía libre, sino la oración en las escuelas, y Juan Pablo II.
    Hoy no es políticamente correcto recordarlos, pero si Occidente tuviera líderes con ese coraje y esa firmeza de convicciones, no estaría Europa dando pena con su tibieza frente a los terroristas.

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