Jul 4, 2007

My sweet Lord

El síndrome de odio patológico a EEUU y todo lo que representa hace que quienes lo sufran caigan en contradicciones permanentes, casi rayanas en gataflorismo.

Si Estados Unidos interviene para evitar alguna masacre o conflicto internacional, son acusados de unilateralismo, de manejarse como si fueran los dueños del mundo y demás. Si, por el contrario, no hacen nada, la acusación es de aislacionismo, de falta de sensibilidad con el sufrimiento de tanta gente y falta de convicción para defender la vigencia de los derechos humanos.

Si compañías de Estados Unidos invierten en Latinoamérica, se quieren robar nuestras riquezas, se trata del mismo saqueo de toda la vida, nos quieren explotar. Si no invierten, no les importamos, no nos tienen en cuenta, somos el último orejón del tarro.

Y, una de mis favoritas. Los norteamericanos son permanentemente acusados de materialistas, poco espirituales, frívolos, esclavos del dinero y del consumo desenfrenado. Pero, si sostienen que creen en Dios, entonces son unos fanáticos, chupacirios, medievales, fundamentalistas religiosos comparables a los mullahs iraníes.

Nunca falla. Los EEUU viven permanentemente en una “no win situation”, en la que hagan lo que hagan siempre llevan las de perder. El famoso “damned if I do, damned if I don't".

Por eso me hizo mucha gracia leer hoy esta noticia. Resulta que, según una encuesta, alrededor del 60% de los canadienses sostienen que “Dios tuvo algo que ver” con la creación, mandando al tacho de basura de los lugares comunes de izquierda aquello de que los norteamericanos son unos brutos ignorantes porque creen en Dios y los canadienses, en cambio, son sofisticadísimos ciudadanos del mundo porque no lo hacen.

Aclaro ante de que oscurezca que personalmente no tengo afiliación religiosa, ya que creo en lo supernatural.

De paso, fíjense las personas de qué extremo del espectro ideológico son las que más creen en Dios en Canadá. Qué irónica la vida:

Canadians may not be as religious as Americans, but a new poll suggests they are not prepared to rule out God's essential role in creation.

The Canadian Press-Decima Research survey suggests that 60 per cent of Canadians believe God had some role in creating mankind, shattering the myth that Canadians had long ago put their faith behind Darwin's theory of evolution.

Only 29 per cent of those polled said they were strict evolutionists, adamant that God had no role in creating humans.

The belief that God had a direct or indirect role in creation is widespread, with the poll suggesting that a majority hold this view in every region of the country, in rural and urban areas, and regardless of education.

And there were a few surprises: Conservatives were more likely than Liberals to say that God had no part in the process, and Alberta, regarded as the birthplace of social conservatives, had one of the lowest level of beliefs for strict creationism at 22 per cent.

2 comments:

Note: Only a member of this blog may post a comment.