Oct 10, 2007

Fox hunting season


¿Por qué darle duro al ex-presidente mejicano? Porque no merece mejor trato. Este hombre encarna un gran vicio latinoamericano, aquel que consiste en evitar la autocrítica, injustamente endilgando en otros la culpa de los males propios. Que quede muy claro. La razón por la cual existe el problema de la inmigración ilegal de millones de mejicanos en los Estados Unidos la tiene Mexico. Venir a decir que Estados Unidos no debería construir una muralla, o que ello refleja un sentimiento racista, es un insulto. Y hay que tener cara para decir una cosa así, sobre todo cuando uno es un referente del corrupto gobierno mejicano, el gran responsable de la pobreza que lleva a esta pobre gente a tirarse al río en la desesperación por encontrar un futuro mejor.

Es indudable que Estados Unidos tiene un gran problema con su actual política inmigratoria. El sistema necesita una reforma integral (yo estoy en el sector minoritario que piensa que no tenemos suficientes inmigrantes, y, por ello, el gobierno debería repartir millones de visas anualmente a profesionales y trabajadores en todas partes del mundo). Pero esto es parte de un debate interno, señor Fox. No necesito escuchar los consejos, ni menos las críticas, de un desfachatado que me viene a dar clases de política y moral, clases que debe haber diseñado en la tranquilidad de su oficina con vista a su lago particular, esto en un país en el que millones viven en la más absoluta pobreza.

3 comments:

  1. Me encanta que me contesten, y con un post completo, ¡no menos!

    A ver, mi posición, llamémosla así, es que estoy por completo de acuerdo con el post en cuanto al tema inmigrantes ilegales mexicanos. Mis objeciones son dos.

    La primera es que es un error agarrársela con Fox en particular. Fox no es un sorete, es un político (no muy diferente de sorete, debo admitir). Recordemos que fue el único que se peleó con Chávez y con Kirchner defendiendo el ALCA, algo que ninguno de los otros demagogos cobardes se atrevió a hacer. Quiso hacer muchas reformas positivas en México, pero no tenía mayoría en el congreso y el PRI le hizo la vida imposible para que salir del poder fuera sólo una anomalía de seis años para ellos. Nos marca también que México es una república, a diferencia de Argentina. Y como puse antes, Fox realizó una transición pacífica a la democracia, en un país que nunca la había tenido. Lo que tenemos que entender es que para un político mexicano decir que el muro es razonable, que los minutemen son respetables y que EE.UU. puede hacer lo que se le ocurra de su lado de la frontera, es como para un político argentino decir que las Falkands son de los kelpers (autodeterminación de los pueblos) o que la Patagonia hay que dejársela a los chilenos (mi posición, también). Y no veo en este blog (quizás no lo he leído suficiente) acusaciones de sorete o semejantes a políticos argentinos que reivindican “nuestros inalienables derechos en el archipiélago del Atlántico Sur” y a la “gesta heroica de Malvinas”. Fox representa a lo mejor que pueden llegar a ser los políticos latinoamericanos, con sus enormes defectos. ¡Patria querida! ¡Dame un presidente como Vicente Fox!

    La segunda, si bien Fox se tenía merecida la golpiza televisiva por tratar de defender lo indefendible, y si bien es cierto que casi todos los argumentos de O´Reilly son irrefutables; y así como la posición anti-inmigración ilegal mexicana tiene muchísimos puntos razonables, también es cierto que su principal impulso es el racismo y el deseo de que EE.UU. no se llene de mexicanos, algo hasta cierto punto muy razonable. También pasó algo parecido en Argentina con los italianos (los gringos eran los que entraban) y en EE.UU. también.

    Es un tema muy complejo y daría para escribir 50 páginas o más, y no soy un experto ni tengo una opinión definitiva como para ser una autoridad.

    Mi resumen sería que los americanos siguen sin darse cuenta, hasta cierto punto es una virtud, de que el aislacionismo, por más sugestivo que pueda parecer, ya no sirve. El hermoso siglo XIX ya está muy lejos. Y el mexicano promedio, pese a miles de defectos, entre ellos el tequila y la indolencia, no es tan mala persona ni tiene tan malos valores y puede aportar mucho a nación más gloriosa de la historia (no es Argentina).

    Nosotros tenemos más perspectiva que muchos americanos en este tema y es un error suscribir sus opiniones sólo porque estamos de acuerdo en casi todo el resto.

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  2. En esta serie de posts nos referimos específicamente a las declaraciones de Fox respecto de la inmigración.

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  3. OK, a lo que voy es que no es Fox, es México, a ningún mexicano se le ocurriría decir que EE.UU. tiene su derecho de dejar entrar o no a quien quiera (derecho que ciertamente México se reserva y ejerce).

    Es algo que ni se discute, como las Falklands en Argentina, y el que lo pone en duda es un traidor ... y punto.

    Agárrensela con López Obrador, que casi gana las elecciones, y hubiera sido un Chávez South of the border.

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