Todos tenemos algún talento. Para algunos es la música, para otros el deporte, los idiomas o la matemática. Para Gonzalo “Fragante” Martínez son los pedos. Y digo pedos y no cuescos, gases o flatulencias porque los de Gonzalito son Pedos con mayúsculas, para tratarlos de usted.
Su especialidad es el “gas artero”, el tristemente célebre “pedo francotirador” o “de emboscada”. El que tiene lugar cuando uno menos lo espera y nos deja tecleando.
Una mañana de invierno de Tucumán iba a la facultad en el 4 por la Mate de Luna, con el colectivo repleto. Iba sentado con el Negro Romero en un asiento doble. Hacia un frío de locos, todo esto era antes de que se invente aquello del "calentamiento global", y la gente se apretujaba con sus abrigos pesados en el bondi con todas las ventanillas cerradas.
De golpe Gonzalo le dice “che, Negro, ¡qué olor a quemado!". El Negro instintivamente hizo una seca y sufrió un principio de colapso pulmonar. “¡Hijo de mil … te tiraste un pedo!” fue su comentario, seguido de la estampida de pasajeros que se alejaban del ground zero gasífero.
En la próxima entrega les cuento sobre Carloncho Bianchi. Se sacaba un moco, lo pegaba en la pared y colgaba un cuadro.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.