El comentario de lujo de la semana: Talk is cheap.

Es fácil ser seudoecologista y largar predicciones apocalípticas cuando eso no tiene consecuencias negativas para uno.

Ahora Botnia está funcionando, es decir, que -- según se cansó de repetir durante años la Asamblea de Gualeguaychú--, está volcando al Río Uruguay sustancias tóxicas varias que pueden causar cáncer, malformaciones en los recién nacidos y demás yerbas.

Ahora me pregunto ¿Cómo es que la Asamblea -- que dice ser defensora a ultranza de la vida -- no ha organizado un piquete para impedir el acceso a los balnearios de Gualeguaychú? ¿Cómo permite que los desprevenidos turistas sean expuestos a las aguas contaminadas poniendo en riesgo su vida y su salud?

Al final vamos a pensar que en Gualeguaychú prima el deseo de lucrar con la explotación de las playas por sobre la defensa del medio ambiente, la vida y la salud. O también podemos pensar que ni ellos mismos se creen la sarta de predicciones catastróficas que han venido haciendo.

¿Y el gobernador Busti? ¿No demandó a los directivos de Botnia por el delito de "Contaminación en grado de tentativa" (se entiende que ahora ya consumada con la puesta en marcha de la planta)? ¿No debería clausurar preventivamente los balnearios a fin de proteger la salud pública?

Al final vamos a pensar que el ministro de salud de Entre Ríos está incumpliendo con sus deberes de funcionario público, o bien que el gobernador utiliza a la justicia para hacer denuncias falsas con fines electoralistas.

En resumen. Talk is cheap. Seudoecologistas y gobernantes de cuarta: demuestren con hechos que ustedes mismos creen lo que predican.

Guillermo (otro facho que lee El Opinador)