Nov 26, 2007

Historia alternativa


Fernando de la Rúa
51er Presidente de la Nación
10 de diciembre de 1999 – 10 de diciembre de 2007

La vez pasada les comentaba de mi afición por el género de la ciencia ficción que se conoce como historia contrafáctica o alternativa, el famoso "what if".

¿Qué hubiera pasado si la suba record de los precios internaciones de los commodities hubiera comenzado unos años antes? Si en lugar de al impresentable de Kirchner le hubiera tocado a De la Rúa. ¿Qué tipo de país tendríamos hoy?

Seguramente las cuentas públicas hubieran mejorado sustancialmente con la consiguiente baja del riesgo país; la economía se hubiera recuperado; hubieran seguido llegando inversiones; De la Rúa hubiera tenido mucha más caja para repartir; las exigencias de su cargo hubieran sido mucho menores y no hubieran quedado tan expuestas sus limitaciones de personalidad y capacidad de mando.

Muy probablemente no sólo hubiera terminado su mandato sino que, con un poco de suerte, hubiera sido reelecto. En lugar de la versión nacional de la provincia de Santa Cruz, viviríamos en un país normal, con problemas normales, sin cesación de pagos ni aislamiento internacional. Un país con moneda, previsible, sin inflación ni desabastecimiento.

En esa Argentina estaríamos discutiendo a su sucesor, muy probablemente otro hombre de la Alianza.

Y Néstor Kirchner sería un oscuro gobernador de una provincia de cuarta categoría, ya por su quinta o sexta reelección, cansado ya de pagar cirugías plásticas para tratar de levantarle las tetas a su esposa Cristina.

2 comments:

  1. Al igual que en el mundo alternativo, en el real los precios de las commodities van a bajar algún día ignoto.

    No es que un De la Rúa con plata fuera a pagar capital de la deuda externa, hacer la reforma del estado, bajar el gasto público y racionalizar la coparticipación. Todos bien sabemos, más ahora, que la deuda iba a seguir creciendo hasta el default patriótico.

    Por lo que Duhalde, Kirchner o sus alter egos del futuro potencial hubiesen llegado al poder a restaurar la Dignidad Nacional.

    El problema no es la soja, ni la deuda, ni Escudé, ni De la Rúa, ni Kirchner. Son los celebérrimos consensos de mínima.

    Si no lo entendimos en 2001/2002, no lo vamos a entender ni en 100 años.

    ¿Qué más tiene que pasar?

    Ya lo dijo Julio César hace algunos años, "la gente tiende a creer lo que quiere creer".

    Lo desagradable que es Kirchner nos conduce a pensar que está donde está de casualidad y tuvo mucha suerte. Puede ser, pero a la gente le encanta. Y los que le tienen bronca, se la tienen porque es peronista y grasa, no porque es un demagogo descarado.

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  2. No me gustan las conjeturas...

    Con la misma tónica podríamos decir que si el disparo del Chango Cárdenas pegaba en el travesaño Racing nunca hubiese alcanzado la gloria que los mareó y que los hizo terminar en la B...

    YO (el enmascarado).

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