Populismo full – full, con camarote y coche comedor.
La red de transporte público se cae a pedazos, a pesar de los 3 millones de dólares diarios de subsidios, y seguimos delirando con el “tren bala”:
Emprendimientos como el anunciado deberían hacerse en el cuadro de una política de transporte integral, tendiente a una distribución razonable de los recursos disponibles en función de una escala de prioridades determinadas con criterio técnico. Los trastornos en ferrocarriles están causando enormes problemas a millones de usuarios, rehenes de conflictos gremiales y malas prestaciones, y es allí donde debería ponerse el esfuerzo para solucionarlos.
Indudablemente, los anuncios de obras faraónicas -trenes de alta velocidad a Rosario- Córdoba y a la ciudad de Mar del Plata- han sido más activos que el avance de proyectos para mejorar los ferrocarriles suburbanos, especialmente en algunas líneas críticas, como las ex San Martín, Sarmiento y Roca.
Tan berretas son estos "populistas buenos" que no se dan cuenta que tendrían que tener los trenes funcionando bien para que la gente no se les encabrone. Es en estas cosas en las que comienza a caer la popularidad de un gobierno.
ReplyDeletePero les tiran las obras faraónicas que, de todas formas, casi nunca se hacen.