Vicente Massot sostiene que el secreto de la construcción de poder del kirchnerismo pasa por la clásica fórmula de dar a cada sector lo que ese sector busca.
Clientelismo, que le dicen:
El kirchnerismo, pues, si bien se encarga en su discurso público de engordar determinados tópicos ideológicos, a la hora de las decisiones no les presta atención. Lo que hace es darles a cada uno de sus clientes cuánto desean obtener: desde una política de venganza respecto de las fuerzas armadas –que contenta a la izquierda, por llamarle de alguna manera– hasta un dólar alto, caro a los industriales, pasando por el subsidio de las tarifas públicas, que nadie, obviamente, rechaza, y un unitarismo fiscal por medio del cual ganarse el respaldo de gobernadores e intendentes por igual.
Haberse dado cuenta de que en un país invertebrado como el nuestro, donde la salvación se ha convertido en una empresa individual o grupal, ello no sólo era posible, sino que podía reportarle dividendos impensados, fue el principal mérito de esta administración. Sobre todo, porque, al margen de lo expresado, lo ayuda una coyuntura económica mundial inmejorable.
Y sí, perseguir militares para tener a zurdos contentos y luego repartir un poco a cada grupo, mientras sobre la guita.
ReplyDeleteLo que más gracia me hace es que a tanta gente que le parezca originalísimo.
ReplyDeletePor eso no los culpo a los K, la culpa no es del chancho. Son juguetes de las masas.
ReplyDeleteEso yo lo pensé delsde el primer dia K. Para mi desde el recxomienzo de la democracia había fantasías inocentes de que ciertas cosas no se pueden hacer. Pero lo que pasa es que en paises de verdad no se pueden hacer porque hay controles institucionales que aca no existen. Lo unico que hicierone stos tipos fue experimentar mas, ir mas lejos y darse cuenta de que en Argentina todavía se pueden hacer muchas mas barbaridades sin demasiadas consecuencias. La politica de estos siempre ha sido de tanteo, atacan algun derecho, libertad, institución o bien comun, y ven que pasa, si no hay quejas siguen adelante. Lo del INDEC es un clarisimo ejemplo, van a llegar hasta donde se los deje.
ReplyDeleteRealmente no son fuertes, son solo avivados. Lo triste es que para cualquiera con dos gramos de cerebro, si estas en la presidencia este pais te lo podes afanar entero y sin problemas si sos prolijo.
Max, Con plata para repartir cualquiera es Gardel en Argentina. Esto dura mientras dure la caja. En cuanto empiece a terminarse, aparecerán nuevamente los pruritos principistas de la Gran Clase Media progre argenta.
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