Mar 13, 2008

Emprendedor


Siguiendo con el tema de ayer, quería arrimar un verdadero caso de entrepreneurship.

Cuando llegué en el 2000, parte de la rutina semanal incluía tres caminatas hasta el Blockbuster de Wilshire. En enero del 2003 mi cuñado me pasó el dato del siglo: "dejá de joder con Blockbuster, hacete miembro de Netflix"

Netflix es una videoteca virtual que tiene más de 90.000 títulos en su catálogo. Cuando uno se hace miembro, se arma una lista de películas en Internet y las películas comienzan a llegar por correo en el orden que uno estableció. (Sí. Por correo. Y si una película se pierde -no me pasó nunca en cinco años-, uno reporta el incidente y la compañía inmediatamente te manda un reemplazo.)


El número de películas que uno tiene en casa varía según el plan al que te suscribís (una película: $9 por mes, dos: $14, tres: $17). Uno ve la película cuando se le canta, no hay límite de tiempo en el que uno debe devolver el DVD. Una vez que ves la película, la ponés en la puerta para que se la lleve el cartero, y al otro día Netflix te manda la siguiente en la lista. La idea brillante no sólo cambió mi forma de ver cine -y la de los 7,5 millones de suscriptores que hoy tiene- también cambió el paisaje en Wilshire ahora que el Blockbuster cerró. El gran emporio símbolo de videoteca de los 90s está al borde de la bancarrota, y Netflix es el responsable de su decadencia.

Netflix salió de la cabeza de Reed Hastings. Su historia no es extraordinaria en un país que basa su éxito en individuos como Míster Hastings. Nació en 1960, a los 23 años no sabía que hacer de su vida después de su bachillerato en matemáticas, y así llegó a los Peace Corps. Durante los próximos tres años enseñó matematicas en Africa. Dice que esta experiencia le dio la disciplina que luego aplicaría en el mundo de los negocios. Ya de regreso en Estados Unidos, realizó una maestría en computer science. Fundó luego Pure Software, una compañía que a los pocos años vendería por la módica suma de $750 millones.

Hastings tiene hoy 47 años y su próximo paso en el mundo de negocios es llevar Internet TV a otro nivel. No tengo dudas de como va a terminar la historia: éxito.

En sus horas libres, se dedica a su otra pasión: donar tiempo y recursos a escuelas primarias que rompen el molde mediocre de la educación monopólica estatal en California (más sobre esto en otro post). Cuando le preguntaron porqué, al igual que a tantos otros empresarios exitosos -John Doerr (Compaq), Gordon Moore (Intel), Scott McNealy (Sun Microsystems), Erich Schmidt (Google), Steve Jobs (Apple), Bill Gates y Paul Allen (Microsoft), le obsesiona el tema de la reforma educativa, su respuesta fue:

"I think it's because everyone succeeded for the most part, not because of inherited wealth -they're not old dynasties- but because of their education. It's a group that's extremely aware of the enormous impact a great education makes in terms of opportunity."

Tantas veces lo he dicho. El dólar se está yendo al carajo, es ahora innegable que hay principios de severa inflación (para lo que es Estados Unidos, en escala Indec sería algo así como -87%), el mercado inmobiliario quizás no llegó a su piso aún, el desempleo va en aumento y el dow sigue su tendencia en baja. Crisis? No. Desaceleración. Quizás recesión. Pero crisis y pánico van a llegar el día que dejemos de escuchar historias como la del buen Reed. Mientras tanto, Estados Unidos tiene liderazgo para varios siglos. Y cuando historias como ésta sean comunes en otros países, van a lograr convencerme de que el polo de poder mundial se aleja finalmente del contienente norteamericano.

5 comments:

  1. Pero aquí la botóxica infame nos satura de 'dignidad'.

    ReplyDelete
  2. Ramiro, te explico porque vos no entiendes todavía. Según el sistema argentino, que ha demostrado ser ampliamente superior a la economía de mercado, las inversiones y el entrepreneurship sólo son positivos si no destruyen puestos de trabajo.

    El proceso de destrucción creativa del mercado es muy negativo.

    ReplyDelete
  3. yo soy socia desde hace casi 6 años (apenas llegué), miro películas todos los días (si no llegaron veo alguna on line en mi pc) y no tengo cable... me parece una suuuper empresa, la atencion al cliente es de primera!!!! y el precio es imbatible... sere cliente segura en el siguiente paso de la compañía...

    (en Argentolandia empezaron algo similar... entregaban los DVD en moto... no se si siguen funcionando... sin un correo como la gente esto no camina)

    ReplyDelete
  4. Dolores, en Argentina no puede funcionar porque la mayor parte de los DVD son piratas, los entreprenurs acá tienen hermosos sitios de Internet con catálogos de software y películas pirateadas y entrega a domicilio. No dejan de ser entrepreneurs, para nada, pero se adaptan a las reglas que hay.

    Ramiro, me imagino que los empleados de Blockbuster cortaron algún puente o avenida. ¿Estarán por estatizar Blockbuster como a Southern Winds? ¿Qué hace esa gente, adónde va a conseguir trabajo? Van a ser explotados por Wal-Mart y McDonald´s si no hacemos algo.

    El otro día le contesté a ese que decía que Europa también es avanzada, y justamente le puse el ejemplo de que muchos de los billonarios, y millonarios, de EE.UU. vienen de familias de ingresos promedio o bajos.

    ¿Cuántos casos de estos hay en Europa? Y ni hablemos si no contamos al Reino Unido.

    ReplyDelete
  5. Blogovido: el punto que vos tocás me parece el más importante. La famosa destrucción creadora del capitalismo: un (o miles en este caso) empleado de Blockbuster queda en la calle y a nadie se le mueve un pelo. Síntoma éste que estamos en presencia de una sociedad dinámica en la que se entiende que estas cosas tienen que pasar. Las empresas, como los seres humanos, tienen un ciclo de vida. Cuando los políticos le ofrecen un respirador artificial a ciertos intereses para evitar que la "gente quede en la calle", el que paga los platos rotos siempre es el consumidor.

    Pero estas cosas no vamos a aprender en Argentina. Somos unos vivos bárbaros que aprendemos lo peor de los europeos y lo peor de los americanos.

    Y así nos va.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.