Jul 25, 2008

Un poco de BDSM alegra la vida

Tres amigas, una comprometida, una amante, y una casada deciden vestirse como dominatrices para ponerle un poco de pimienta a sus respectivas relaciones.

Luego de un par de semanas se juntan para tomer el te y discutir como les fue.

"La otra noche, cuando mi novio vino a casa," dijo la comprometida, "y me encontro con el body de cuero, los stilettos y la mascara, me dijo 'sos la mujer de mi vida, te amo!', e hicimos el amor toda la noche."

"Yo tambien!" dijo la amante. "El otro dia me apareci en su oficina envuelta en un saco de cuero negro y zapatos de taco alto. Cuando lo abri y vio el body se quedo mudo. Esa noche nos encontramos en un hotel y tuvimos sexo salvaje hasta bien entrada la madrugada."

A lo que la casada respondio: "Yo lleve a los chicos a pasar la noche con la abuela, y para la hora en que mi marido vuelve de trabajar yo ya estaba en el body de cuero negro, medias de seda negra, stilettos y una mascara. Ni bien abrio la puerta me vio, y me dijo 'Que hay de cenar, Batman?'"

5 comments:

  1. Jajaja, muy bueno.

    Dario

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  2. Yo soy el otro del mismo nombre y me parece que la conozaco de algún lado.

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  3. Genial! lo triste es que suele ser verdad, no hay como el matrimonio para convertir el erotismo en una chorrada ;)

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  4. Sin un poco de erotismo, ni hay matrimonio, ni hay vida ni hay salsa

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