La Argentina me resulta incomprensible.
Ayer comentaba que es sinceramente surrealista que justo en el medio del derrumbe el gobierno envíe al congreso un proyecto de ley para asumir más deuda y más gasto, esta vez de la mano de la reestatización de Aerolíneas Argentinas.
Como no podía ser de otra manera, los gremios a pleno con el lobby apoyando la medida.
Lo que sí sorprende es la postura de la oposición. Resulta que los muchachos de Macri, de la ex gorda Carrió, peronismo no kirchnerista y radicalismo residual, entre otros, rechazan la estatización pero proponen la creación de otra línea aérea estatal.
¿Es en serio? ¿Y la vergüenza de LAFSA?
¿No han aprendido nada en los últimos 50 años? ¿No saben acaso que el momento de mayor auge, por el número de líneas aéreas, pasajeros y carga, de la actividad aerocomercial en la historia del país se dio justamente durante un periodo en el que no existía una aerolínea estatal?
Conclusión 1:
En realidad, el gobierno y la oposición son lo mismo. La incapacidad de la oposición de formular alguna propuesta alternativa se debe justamente a eso. Las diferencias, cuando las hay, son de forma, no de fondo.
Conclusión 2:
El objetivo del sainete de Aerolíneas nunca fue la mejora del mercado aerocomercial. Se trata lisa y llanamente de volver a tener una línea aérea estatal, a como de lugar, no importa si sirve o no. En la mente petrificada en la década del 50 de esta gente, se trata de una cuestión de dignidad, soberanía y prestigio internacional.
El gobierno eventualmente se le podría perdonar que cometa algún error, porque tiene todas las responsabilidades.
ReplyDeletePero la oposición, que no hace nada y tiene todo el tiempo para pensar y proponer alternativas, no.
Para mí el gobierno es malo malo, pero la oposición: es pésima.
Respecto de tu conclusion 1...
ReplyDelete“The true test of civilization is, not the census, nor the size of the cities, nor the crops, but the kind of man that the country turns out.”
- R. W. Emerson
We're so fucked up.
Despues busco alguna cita de Lake y otra de Palmer.
Es así, Raquel, muy complicado.
ReplyDeleteEs exactamente así, Mike.
ReplyDeleteY agreguemos como tercera razón la imposibilidad de asumir el costo político de despedir empleados, aunque no cumplan ninguna función, ya demostrado con LAFSA.
ReplyDeleteCreo que, en Argentina, la más marcada diferencia entre la gestión burocrática y la privada es que el estado no despide a nadie nunca, simplemente acumula.
Ayer escuchaba a Esteban Bullrich (nada menos que del "lopezmurfismo"), defender con pasión el proyecto de crear una nueva aerolínea (nacional y popular) y decretar la quiebra de AA.
ReplyDelete¿El argumento? Que de esa manera nos ahorrábamos plata al no tener que cancelar la deuda de AA (que a esta altura ya debe haber sido inflada a 3 mil millones dlrs).
Por supuesto, se absorbería a todos los empleados cesantes y se comprearían aviones nuevos.
¿Dónde está la "derecha recalcitrante" de que hablan los progres? ¿Adónde se ha escondido el "neoliberalismo"?
¿A nadie se le ocurre licitar internacionalmente y libremente las rutas aéreas, al mejor postor y al mejor operador?
Es de no creer.
La derecha recalcitrante y el "neoliberalismo" están durmiendo la siesta.
ReplyDeleteNéstor, es para sentarse a llorar. No hay nadie, ni para empezar a hablar.
ReplyDeleteLa mejor pregunta que surgió de esta trama novelesca vino de la Carta de Lectores de La Nación
ReplyDeleteRiesgo
Señor Director:
"Si la empresa de bandera fuera finalmente nacionalizada, y sus aviones llegaran a aeropuertos de paises acreedores del nuestro, ¿no serán estos bienes pasibles de ser embargados?"
Juan Carlos Ferrando
jcferrando@yahoo.com
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Silent lucidity ;-)
Saluti a tutti
“You could put all the talent I had into your left eye and still not suffer from impaired vision.” Veronica Lake
ReplyDelete“Golf is deceptively simple and endlessly complicated.” Arnold Palmer
ReplyDeleteTodos estatistas
ReplyDeleteEmbargar un avión de una aerolínea comercial es sumamente complicado.
ReplyDeleteNo digo que no se pueda hacer, pero no es tan simple.
Y más que económico, el efecto sería mediático.
Supongo que hay estudios jurídicos extranjeros que lo tienen estudiado y puede ser que estén al acecho.
Pero si lo inmovilizan, hasta que se resuelva el litigio la actora va a tener que poner mucho dinero.
Raquel, se hace como medio de presión.
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